¿Y quién es usted?
Por: José Ruíz Mercado
En la presentación del libro Que Conste Entrevistas en dos siglos, publicado por
la Editorial Innovación Educativa, en noviembre del 2022 (ALFABÉTICA), de
Felipe Cobián Rosales, principia dedicatoria: “A los periodistas que defienden la
libertad de expresión y, en particular a los caídos en su defensa” Felipe Cobián,
profesional del periodismo, entiende el cómo hacer del diario acontecer una
secuencia histórica.
En el periodismo va en juego los datos duros, la versión de los hechos, aún más
en la crónica periodística y la entrevista. El profesional entiende, como en el
ejercicio de la democracia, se forja la libertad social, la conciencia del acontecer
diario.
El lector tomará partido y el historiador los datos para decodificarlos, así, ofrecer
en la academia el porque de lo futuro. El lector común para revisar un punto de
vista acorde a su participación en el grupo social correspondiente.
Cobián ha participado en varios medios de comunicación. Fundador de El Diario
de Guadalajara, corresponsal de Excelsior, Proceso, Radio Juventud, Inforjal-
Notisistema. Fundador de Semanario Diez, la sección Jalisco de Proceso, con la
mira dirigida en la libertad de expresión.
Leer un libro del trabajo periodístico de un personaje de los medios nos permite
hacer un recuento histórico, un comprender el juego de los grupos sociales,
observar sus movimientos, además de lograr entrever lo permeable de la
sociología histórica. Incluso, entender su inclusión, su propuesta, su carisma, su
por qué.
Leer un libro así nos permite, ente otras, revisar su estilo más allá de los
contenidos. Para un estudiante de periodismo un libro de esta naturaleza es libro
de texto obligatorio en la redacción de la nota, la estructura, los alcances. Para los
profesionales va a responder a la especialidad; no será la misma lectura para un
historiador que para un sociólogo de la comunicación. Para todos será una
herramienta de trabajo.
Y aquí viene el extra (ese valor agregado del cual hablaban mis maestros), la
pluma certera, analítica de quien escribe el prólogo. Juan José Doñán hace
presencia, hace lucir a la figura de Felipe Cobián Rosales [11/16] Bendecidos los
libros con plumas certeras hacen los grandes contenidos.
El acercamiento al acontecer cotidiano, desde las figuras de la política hasta la
literatura, con todo el conocimiento, la profundidad de lo sencillo. Podemos gozar
de la lectura más allá del estudio académico. Llegar a la lectura por la lectura.
Habla de Ramón Rubín, de las entrañas de su obra, de como los aconteceres
sociales lo llevan a escribir El Callado Dolor de los Tzotziles. Dichoso uno cuando
se topa con un periodista con el conocimiento de la obra.
De antología la entrevista a Elena Garro, desde otro ángulo, y eso, como lector
se agradece, porque nos la presenta sin solemnidades, sin los conflictos
peculiares de una personalidad como ella. Humana, sencilla, serena, plena de sus
libros y sus gatos.
Y luego, leer la versión de Luis Sandoval Godoy, porque cuando se escribe de, o
acerca de alguien es los ojos del escribiente como los ojos del retratista quien
observa la parte clave del modelo. No la superficie como lo haría un principiante,
sino ese interior oculto.
Poco a poco, como quien dice a ritmo de calandria [aún no entiendo por qué ese
nombre de ave multicolor a un carruaje] llega Palinuro de México acompañado de
su autor, Fernando del Paso.
Ahí, en las páginas 152 a 161, Fernando del Paso habla de Juan José Arreola
¡Cuán difícil es leer la versión que de intención tenía! Pero ahí se encuentra, se
lee, se comenta, se acerca del Paso.
Que conste es el libro, uno de tantos de la FIL. Que Conste como frase
afirmativa. Que Conste como advertencia dicha. La entrevista y su seguimiento.
Sus personajes de la vida común a partir de los ojos de un periodista profesional:
Felipe Cobián Rosales, oriundo de Tuxcacuesco.
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