SOLO PARA QUE TE ENTERES
Blanca Nieves Palacios Barreda
El que no une desune
En México, de 1911 a la fecha 2022, hemos tenido 30 presidentes de la República, asumiéndola tras la renuncia de Porfirio Diaz, por ministerio de ley un 11 de mayo, el Lic. Francisco León de la Barra, quien entregara la presidencia a, Francisco Indalecio Madero, un 6 de noviembre de ese mismo año de 1911, al haber ganado las elecciones.
Tras 111 años, serían varios los partidos que incursionaron en la vida política mexicana, siendo el, Partido Constitucional Progresista (PCP), quien llevara a la presidencia a Madero; el nuevo orden constitucional dio origen al partido oficialista, hoy por todos conocido, cuyo nombre inicial sería: Partido Nacional Revolucionario (PNR 1929); Partido de la Revolución Mexicana (PRM 1938); Partido Revolucionario Institucional (PRI 1946).
Desde su inicio como organización política, se apropio de los colores de nuestro emblema nacional, lo que ayudaba a que, los mexicanos se sintieran obligados, por un falso sentido patriótico a votar por ese partido, portador de nuestra Bandera Nacional, que a la fecha detenta.
Han ocupado la silla presidencial los candidatos priistas, mediante promesas incumplidas y dádivas sexenales; conocedores de la necesidad de la gente, todos esos candidatos nombrados por el presidente en turno, sin discusión mediante lo que se dio en llamar el “dedazo”, con el único propósito de que le cuidara la espalda y no hiciera ningún ruido tras haber entregado las riquezas de nuestro país a manos extranjeras y, dejar deudas de miles de millones de pesos que ellos disfrutarían y los mexicanos pagaríamos.
Solo en dos sexenios, la silla presidencial ha sido ocupada por dos panistas, el primero, Vicente Fox Quesada, pues entre sus principales promesas eran que: “terminaría con las víboras chirrioneras y se atraparía a los peces gordos”; del segundo panista, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, ni hablar, pues su llegada a la presidencia fue mediante un fraude, con el total apoyo del Instituto Federal Electoral (IFE) y del PRI en 2012 y dejo un país bañado en sangre con su declarada guerra contra los narcotraficantes, que en ese sexenio se fortalecieron mas de lo que ya estaban.
Al dejar la presidencia el priista Enrique Peña Nieto (EPN), al decir de quienes votaron por él, fueron dos los motivos que los impulsaron, las mujeres por su guapura, al grado de que, el coro en su campaña resonaba fuerte: “bombón, bombón, te quiero en mi colchón” y, el de los hombres sería por el hecho de que: “los priistas roban, pero dejan robar y, los panistas solo ellos quieren robar”.
Pero el desencanto por EPN rápidamente se dio, al ver la ciudadanía el enorme despilfarro, el derroche y la corrupción galopante que se veía con claridad meridiana, entre su familia y la clase política priistas y su partidos rémoras, como el PAN, y el Partido Verde Ecologista (PVE)
Llega a la presidencia un tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de raíces políticas priistas, que desde su temprana incursión en ese partido buscara a través de él, ocupar puestos públicos de importancia; aprovechando la estampida de un grupo de priistas, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas, entre otros, al no verse favorecido por el “dedazo” del presidente Miguel de la Madrid y designarlo candidato a la presidencia, favoreciendo a Carlos Salinas de Gortari; AMLO, con su experiencia como militante priista, busca la jefatura del D. F. con su nueva afiliación política de “izquierda”, por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Posteriormente se da a la tarea de organizar un movimiento ciudadano al que nombró: Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), al que miles de ciudadanos de todos los estados le ayudaron de diferentes formar a organizar y fortalecer, bajo la firme promesa de: “terminar con la mafia del poder”; “enviar a los cuarteles a los militares” y “por el bien de todos, primero los pobres”; con el esfuerzo esperanzador de millones de mexicanos, AMLO llega a la presidencia de México y MORENA, a ser la primera fuerza política del país, hoy mas llena de priistas, panistas, verde ecologistas, petistas, gordillistas, napoleonistas, quirinistas, duraznistas, y más de esa calaña.
Instalado ya en Palacios Nacional y habiendo designado a su impresentable gabinete ante los ojos de los mexicanos, dio inicio con lo que llamó su, “Conferencia mañanera”, su tribuna cotidiana de 7:00 a.m. a 8:30 a.m.; en ella informaría al pueblo de sus avances, logros, triunfos, no así de sus errores y desaciertos y, quien se atreviera a hacerle algún señalamiento, critica o pregunta incomoda, ahí mismo o en el desempeño de su labor periodística, inmediatamente recibiría el señalamiento adjetivado de:
Conservador; adversario; fifis ( lo que esto signifique); enemigos del pueblo y por supuesto enemigos de la 4ta. Transformación (lo que esto también signifique) y mentirosos; surgiendo a la vez los adjetivos de quienes lo apoyan irrestrictamente como: liberales; aliados; leales y hasta, chairos (también lo que esto signifique).
Va terminando su tan esperado ejercicio presidencial AMLO, dejando a un pueblo al que, había unido con sus promesas y larga campaña, dividido; desesperanzados muchos, enojados otros, complacientes algunos, preguntándonos todos y, ahora, ¿Qué somos?
@blanca palacios
Tal vez te puede interesar Trata de personas