OBSERVANDO
Patricia Alvarado*
“Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se esta enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cascara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan parlamento”.
Nelson Mandela
Guadalajara, Jal.- Con esta columna cierro el año 2021, un año donde el hambre, la enfermedad, la vulneración de derechos humanos y la democracia han sido los que han marcado la pauta social no solo en México sino en el mundo entero.
A nivel mundial la hambruna se ha distinguido por cometer estragos en la población sin distingos de ninguna clase, no obstante que la agenda 2030 marca una ruta impostergable para los estados firmantes, dicha agenda lejos está de cubrir este derecho humano a la alimentación; igualmente en la salud se observa que la enfermedad se ha evidenciado aún más a causa de la pandemia la cual posee un velo de desigualdad e inequidad social, asimismo ocurre con la vulneración de derechos humanos que desde distintas miradas la garantía de protección de derechos carece de efectividad, por ejemplo los derechos de los periodistas y personas defensoras de derechos humanos han sido de los derechos más estigmatizados y vulnerados, y que decir de la democracia que pareciera un llamado a recapitular el sendero trazado para que los gobiernos asuman su papel limpios de impunidad y corrupción.
En México gracias a las asociaciones civiles se ha evidenciado la vulneración del derecho a la salud y la vida debido a la falta de medicamentos especialmente de cáncer en la niñez, los organismos de la sociedad civil han estado dando la batalla en la exigencia de que el derecho a la salud sea garantizado debido a decisiones meramente mercantilistas dejando de lado la salud sin medir las consecuencias; el presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado en distintas ocasiones que ha cancelado la “adquisiòn y distribución de medicamentos porque hay un monopolio de 10 empresas”; los derechos humanos del gremio periodísticos han sido también de los más vulnerados al querer callar las voces del derecho humano a la libertad de expresión; el derecho a la alimentación sigue no garantizado y son entes ciudadanos que salen a dar la batalla dentro de sus posibilidades para que la niñez reciba sustento digno; y en el ámbito de la democracia México tuvo las elecciones más grandes en la historia del país, las cuales estuvieron teñidas de sangre, asesinatos, violencia política contra las mujeres, fraudes, confirmándose con esto que el país carece de garantía al respeto a los derechos humanos de las personas.
Este año a pesar de las injusticias el país sigue latiendo con toda la fuerza de su esencia ancestral, esto gracias a la sociedad civil organizada que ha demostrado levantarse de escenarios de desastres como un México resiliente, capaz de transformar las dificultades en oportunidades, somos una gran cantidad de ciudadanía que queremos un país fuerte, coincidiendo que todo esfuerzo es válido cuando se trata de salir avante en tiempos difíciles, donde el sentido de comunidad es alto, y donde la colaboración, la cooperación y la solidaridad son los rectores para sanear al país.
¡México en pie de paz! Bienvenido 2022.
*es defensora de Derechos Humanos