Saltar al contenido

Había una vez, una Revista

Compartir en:

¿Y quién es Usted?
José Ruíz Mercado

Corría el año de 2003 con algo llamado Fondo Regional para la Cultura y las Artes del Centro Occidente. Tenía una Ventana con un tiraje de 5500 ejemplares, un consejo editorial proveniente de diversos organismos públicos, los cuales, a su vez, eran representantes de diversos estados de la República conformantes de la región Centro Occidente. Corría el año, se dice.

   Y corría el año de 1940, luego 1953, para llegar posteriormente a 1989, en su tercera edición, retomada del archivo municipal de Ciudad Guzmán (15 de abril), se dice, la obra de Guillermo Jiménez, 98 páginas, con ilustraciones de Ramón Villalobos Castillo “TIJELINO”, libro dedicado a un político, quien posiblemente jamás leyó, el 25 de abril, año de la tercera edición, por Sergio Durán: Zapotlán.

   Recuento del año. Las lecturas nos llevan a la reflexión, a la posibilidad de revisar nuestro espacio, nuestras múltiples posturas, el intento de volver los ojos hacia alguna parte interior. Llegamos a ese instante de retomar lo anteriormente vivido con la invitación precisa. Tomemos un café para continuar con el discurso de las lecturas, de las letras celebres de un lugar cuna de las letras, de la cultura del siglo XX.

   Retomo dos publicaciones, en este momento, olvidadas. Retomo por tratarse de fin de año, un ciclo al cual ya no se le puede ver la espera. Ya pasó y con ello el tiempo, la memoria ¿De dónde viene la costumbre de medir el tiempo?

   Documentos cuyo valor radica en regresar la vista ahí, donde la reflexión aparenta un cambio, y en su lectura, el despertar de la conciencia, el despertar porque entendemos nuestro entorno.

   Ventana Interior fue una publicación hermanarte con una región y su cultura, su gente. Una revista clave para comprender los cómo, los porqués de personajes y costumbres. Comprender paso a paso la obra de quien en su momento producía la propuesta.

   Zapotlán, rescate de una obra, un autor, cuyo manejo del lenguaje marcó lo exquisito de lo estético en su lingüística creativa. La raíz de los autores reconocidos, los autores cuyo nombre han engrandecido las bibliotecas del país.

   “Un perfume de beatitud emanaría de la pobreza del sayal, perfume que difundió cual una bendición sobre las tierras gruesas, morenas, bañadas de lluvia; perfume sutil, vuelto gasa como la niebla que al amanecer brota de los ríos, que ha de haberse enredado en los zapotes y en los granados y en las clavellinas, subiendo como una plegaria hasta los hielos de las cumbres y metiéndose en las grietas de la tierra hasta llegar a perfumar las aguas subterráneas y ciegas”

   Guillermo Jiménez autor de una prosa cantarina como las aguas mismas. Prosa llena de encanto. De ese encuentro con lo literario, el conocimiento del lenguaje; la importancia del análisis profundo de un autor, sus antecedentes, sus alcances, su actualidad.

   Termina el 2021. Buen tiempo para ir hacia las raíces, los alcances, la reflexión. Y Zapotlán nos permite eso, aún más. Reconocer a nuestra gente, a quien nos ofrece una obra, una trascendencia. Los ciclos, los ejemplos.

   Ventana Interior es un ejemplo más para reconocer a nuestra gente. Un esfuerzo legitimo de ejercer el derecho a la cultura, de una practica donde, el testimonio se hace presente. Un ejemplo por seguir para los administradores públicos.

   De entrada, página dos, el artículo de Gabriela Flores Peredo, pianista de la Orquesta Sinfónica de Guadalajara, y de la Filarmónica de la misma ciudad. Docente en la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara, así como del CEDART José Clemente Orozco, del INBA; el artículo de las leyendas, narrativa regional de los aparecidos y demás entes. La tradición oral de fantasmas en las regiones del occidente.

   Unas páginas después, la entrevista a Amalia Guerra, cuentista, alguna vez Premio Jalisco (2001). Autora de grandes libros. El Vuelo, Las Ataduras, La Fiesta. Amalia fue una narradora con ese estilo, en momentos, de prosa poética.

   Una Vida en un Instante es el título del artículo/ entrevista de Alejandra Zea, quien por varios años formó parte de El Informador, el diario con más años y tradición de Guadalajara.

Casi por terminar el año. Nos toca la reflexión. Lo que leímos, lo que leemos. Las necesidades para la cimentación de la cultura nuestra, de nuestra gente. Había una vez un lector.

👋
Suscríbete al boletín

buzón

Noticias Actualizadas por e-Mail

¡gracias por leernos!

1 pensamiento sobre “Había una vez, una Revista”

  1. Las dos ultimas semanas son tiempo para la lectura, de lo ya reflexionado y de lo nuevo. Zapotlán ofrece un panorama nuevo, con voces frescas que se encuentran formando ya una nueva tradición. Deseémonos hoy, más que nunca, feliz Año Nuevo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *