Blanca Nieves Palacios Barreda
Las aerolíneas y su impunidad
Ante la parafernalia y el jolgorio ocasionado por las anticipadas campañas políticas, son muchos los reales problemas que nos afectan como ciudadanos y que no se atienden, uno de ellos es el que se padece con el servicio de las aerolíneas.
Podrá resultarles este tema de menor importancia, pero para quienes se ven afectados en un momento dado por la irresponsabilidad de las aerolíneas cuando requieren de sus servicios por cuestión de: trabajo, placer, o necesidad de viajar por múltiples razones, si tiene importancia y mucha.
Son varias las aerolíneas que han surcado los aires, nacionales e internacionales, todas a su decir, “ofrecen el mejor servicio a sus pasajeros y los mejores precios”; en México, en la historia aeronáutica se reconocen a 11 empresas: Aeroméxico Connect; Aeromar; Aeroméxico; Volaris; Viva Aerobús; Aerolíneas TAR; Mexicana de Aviación; A Volar; Aviacsa.
La aerolínea de mayor antigüedad es Mexicana de Aviación, fundada en 1921; los fundadores fueron, unos empresarios residentes estadounidenses, Lody A. Winshhip y Harris Lawson y Elmer Hammond quienes para 1924 la vendieron a William Maijori y George Rhil; para 1940 pasa a ser propiedad de Pan American Airlines (PANAM).
En 1960 pasa a manos de los inversionistas mexicanos, Crescencio Ballesteros Ibarra y Manuel Sosa de la Vega; tras 7 años de funcionar en 1967 estuvo a punto de irse a la quiebra, serían los trabajadores que apoyaron a los propietarios para salvar a la empresa, no recibiendo el aumento salarial que les correspondía, para la supervivencia de esta aerolínea que fue una de las más importantes; se nacionalizó en 1982 con un 54% de las acciones pero en la década de los 90’s vuelve a la iniciativa privada.
Las nuevas administraciones llevarían al declive a Mexicana de Aviación; al haber sido adquirida en 2005 por el Grupo Posada, formado por: Felipe Calderón; Luis Alfonso Gutiérrez; Pablo Azcárraga Andrade; Carlos Felipe Levy Covarrubias y Juan Servitje, terminaron por darle la puntilla; solicitaron al gobierno ser protegidos por las Leyes de Bancarrota, al no logar ser rescatados, se declararon en quiebra, dejando a los trabajadores sin empleo y menos sin su pago obligatorio por el cierre de esa empresa, propiedad de millonarios empresarios.
La Aerolínea competidora de Mexicana de Aviación, Aeroméxico, fundada en 1930, sigue funcionando con aproximadamente 100 aviones, con rutas a nivel nacional e internacional.
Volaris, una empresa que iniciara sus funciones en 2004 con 4 aviones, en la actualidad cuenta con 100 aviones y un gran número de rutas, nacionales e internacionales.
En cada una de estas aerolíneas, unas en mayor o menor medida han ido dejando de lado lo que otrora era una mejor atención y un eficiente servicio, y que otorgaban hasta un 50% de descuentos a Maestros y personas de la tercera edad; lejos quedaron esos días, pues hoy prevalece el abuso y una comercialización desmedida.
Entre las aerolíneas que destacan en estos abusos es al decir, no solo de un enorme número de pasajeros afectados, sino de la Procuraduría del Consumidor (PROFECO) es, VOLARIS, y no solo por impedir que subas a la aeronave con una simple botella de agua, o una torta, para que te veas obligado a comprárselas a precios altísimos arriba del avión, sino que, sin ningún respeto, cambian los horarios de vuelo, sin avisar a quienes adquieren los boletos; hacen sobreventa de boletos y con artimañas ya muy conocidas dejan a pasajeros rumiando su enojo e indignación sin poder abordar su vuelo.
Cuando el justo reclamo de los pasajeros se hace a quienes están dirigiendo el abordaje al avión, estos avisan a su supervisora, quien llama a policías federales, para defender de alguna agresión a los empleados de esta aerolínea por parte de los pasajeros que, obligatoriamente se quedan en “tierra”, con los boletos de ese vuelo en la mano.
Los abusos se reproducen de diversas formas, otro de los mas recurrentes es el cobro por: “exceso de equipaje” y ante la impunidad de la que gozan en VOLARIS y otras empresas semejantes, quienes se ven en la necesidad de utilizar sus servicios, están en la indefensión total, porque al parecer ni la PROFECO puede evitar los abusos que se cometen.
La pregunta se sigue haciendo, ¿no hay autoridad que vea por los derechos de los pasajeros y evite esos abusos y esos robos que de manera descarada se cometen día con día en estas empresas aeronáuticas y en los aeropuertos mismos?
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