Observando
Patricia Alvarado
¡Tamales! ¡Tamales! ¡Calientitos y deliciosos tamales!
Guadalajara, Jalisco. En los últimos días la narrativa política se ha visto envuelta en toda índole de comentarios entre el presidente López Obrador y la candidata a tomar las riendas del Amplio Frente por México Xóchitl Gálvez Ruiz.
Se ha observado que la Xóchitl Manía va en aumento a lo largo y ancho del país, y pareciera que a Palacio Nacional no le cayó nada bien la popularidad de la senadora Gálvez Ruiz.
Durante la conferencia matutina del presidente López Obrador, este ha externado que señala a la también empresaria Gálvez Ruiz porque la considera parte de la mafia del poder económico y político y ha expresado a pie puntillas: “Ahora todo es feminismo o machismo, yo respeto a las mujeres, siempre las he respetado, no la estoy cuestionando por ser mujer la estoy cuestionado por representar a una mafia de poder económico y de poder político”.
No obstante al presidente López Obrador se le nota desencajado, burlón y fuera de foco cuando hace uso de la voz en su conferencia por las mañanas y se refiere a Gálvez Ruiz al comentar “Me subo a una bicicleta o llego en un triciclo: tamales, tamales, ricos tamales y ya, o digo unas groserías”.
Ante esta narrativa Gálvez Ruiz le ha contestado vía Twitter: “El machista de Palacio se burla de quienes hemos vendido tamales”, – “Lo hice en mi niñez con la tía Manuela y no tendría problema en volver a hacerlo. Es una forma honesta de ganarse la vida y mucho mejor que dar atole con el dedo todas las mañanas”-.
Estas narrativas lejos de enorgullecer al presidente López Obrador, debería darle vergüenza; es uno de los presidentes de México que ha tenido un desempeño mediocre en su función como tal. Hacer este tipo de declaraciones sólo deja entrever lo que pareciera que había mantenido oculto: carácter intransigente, autoritario, poco presto al diálogo constructivo, y reafirmando su machismo y misoginia que siempre ha mostrado en este sexenio.
Por otra parte, criticar una actividad económica como hacer y vender tamales para subsistir habla muy mal de él. Pues México se sostiene en un gran porcentaje de la actividad económico informal y los tamales forman parte de esta economía nacional.
Lo real y cierto es que la empresaria Xóchitl Gálvez Ruiz está tomando los toros por los cuernos como muchas mujeres en México, si bien es cierto que se le crítica por su forma de hablar, también es cierto que es la única persona que se le ha enfrentado al presidente López Obrador diciéndole a la cara y de frente su postura con relación a él y el país.
Sí, en México hay ¡tamales! variados y surtidos y que una mujer los ponga en el tintero en la defensa de sus derechos humanos, como lo es su participación política dentro de un régimen que siempre ha sido de hombres es doblemente gratificante.
Así, que disfrute sus tamales y ¡espérese que todavía falta el champurrado! señor presidente López Obrador.
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