Generalidades
José Roque Albín Huerta
Perfiles
Se define como arrogante a una persona que carece de humildad, que es altivo, altanero, presuntuoso, prepotente, engreído, que se siente o se cree superior a los demás, se siente experto en todos los temas, y, en consecuencia, no tiene interés de escuchar otras opiniones, una persona arrogante llega incluso a despreciar y ofender a otras personas e instituciones.
Ahora bien, de acuerdo con las normas y reglas sociales, ninguna de las características asociadas con la arrogancia es positiva, de modo que este término es por lo general empleado con una connotación negativa. No debe confundirse arrogancia con autoestima que esta última se refiere simplemente, a confiar en sus propias capacidades personales.
Es indudable que las ventas y el comercio son la columna vertebral de las economías mundiales. Imaginemos a un empresario, jefe o compañero de trabajo arrogante, él observa que cuenta con unos colaboradores que elogian cualquier cosa que haga o diga, pero que aportan muy poco a la empresa, por otro lado, hay grupos de colaboradores que sólo asienten, sin aportar demasiado, que obviamente padecen de ganas de contribuir.
Ahora bien, según el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, (INEGI), en el año 2013 se pusieron en marcha con éxito muchas nuevas empresas, otras se derrumbaron ¿Cuál es la causa común en estos fracasos?, mostrar arrogancia. Es un gran error que las nuevas y consolidadas empresas cometen por igual, se envuelven de vanidad, complacencia y una sensación de parecer invencibles que les hace perder la vista de lo más importante, tener clientes satisfechos y seguir en la ruta del éxito.
El gobierno, empresa, sociedad y la academia; son pilares fundamentales para el crecimiento de un país y desde luego para un mejor bienestar de la familia, en el primer concepto de Gobierno: se debe tener, primeramente, la convicción de servicio, honestidad y calidad de altura política, para representar con dignidad a aquellos que mediante su voto, depositaron su confianza, los demás conceptos se dan por añadidura.
Un valor fundamental que debe reunir cualquier persona que busque un cargo de elección popular es la dignidad, que se define como una cualidad del que se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y respeto hacía sí mismo y hacía los demás y no deja que lo humillen ni degraden. Un político arrogante (con los demás conceptos arriba mencionados), no abona a nada con los ya de por si tantos problemas que enfrenta cualquier nación del mundo.
Ahora bien, en el deporte, cual es el mejor perfil, la fuerza personal decide si se gana o se pierde, en consideración con los atletas exitosos, características como la determinación, la perseverancia, la empatía, la escucha de su equipo, de sus fans, entre otros, se consideran factores de éxito.
Los individuos adoptan diferentes enfoques cuando se enfrentan a los eventos que ocurren en su vida: rasgos y situaciones. Un individuo que utiliza un enfoque de rasgo aplica la misma personalidad a sus actividades deportivas como lo hace en la vida cotidiana. Otros individuos con fuertes rasgos de aproximación situacional pueden reaccionar de manera diferente a como lo harían normalmente. Las personalidades deportivas son muy diversas…
Por último, en el entorno laboral, siempre se buscan los mejores perfiles a efecto de desarrollar habilidades que de acuerdo a su capacidad se espera que realicen un trabajo innovador y de crecimiento para la empresa que los contrata, de ahí, que se eligen a los mejores con el objetivo de obtener mayores resultados de éxito. No es difícil encontrar actores políticos con capacidad de trabajar por y para el pueblo, que le devuelva a la clase gobernante la credibilidad que merece.
Gracias amigos lectores por sus valiosas opiniones vertidas a virtud de mis humildes colaboraciones.
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