OBSERVANDO
Patricia Alvarado
El impacto económico de la violencia en México fue de 4.6 billones de pesos (USD 230 mil millones) en 2022 lo que equivale al 18.3% del Pib Nacional, cuesta a cada persona 35 mil 705 pesos.”
Instituto para la Economía y la Paz
Guadalajara, Jalisco. El Informe del Índice de Paz México (IPM) 2023 en su décima edición, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), proporciona una medición integral de la paz en México e informa que “veinticuatro estados en 2022 registraron mejoras en los homicidios, frente a ocho que registraron deterioro.
A pesar de estas mejoras, la tasa de homicidios sigue siendo alta, con 24. 5 muertes por cada 100,000 habitantes, lo que se traduce en unas 32,000 víctimas. Esto equivale a aproximadamente 87 homicidios por día. Estos homicidios se han concentrado en ciertas partes de México, con más de la mitad de todos los casos de 2022 en sólo siete estados: Guanajuato, Baja California, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Chihuahua y Sonora”.
El Informe de IPM 2023 también señala que, en términos de mejora de paz, diecisiete de los 32 estados mejoraron, 15 se deterioraron y Colima fue el estado que mayor deterioro de paz tuvo en México, registró la peor calificación de paz y la tasa de homicidios más alta de cualquier estado, seguidos por Zacatecas, Baja California, Guanajuato, y Morelos ubicados también como los estados menos pacíficos.
Las tendencias indican según IPM que la paz en México se ha deteriorado un 14.8% en los últimos ocho años, sin embargo, en los últimos tres años ha mejorada un 3.6%. A pesar de algunos avances positivos, muchos indicadores de delincuencia siguen siendo mucho más altos hoy que en el 2015.
Otro dato del Índice de Paz México 2023, nos dice que México se ha convertido en un lugar mucho más peligroso para los activistas sociales, un informe de 2022 clasificó a México como el lugar más mortífero del mundo para ser activista ambiental, con 54 activistas asesinados al año anterior, también México se ubicó como el segundo lugar más mortífero del mundo para ser periodista en 2022, sólo detrás de Ucrania.
Trece periodistas fueron asesinados el año pasado. La violencia contra los y las policías sigue en aumento y es preocupante, 403 policías fueron asesinados, la tasa de la delincuencia organizada aumento en un 64. 2% desde el 2015.
Entre 2019 y 2022, el número de incautaciones de fentanilo en la frontera entre México y Estados Unidos aumentó un 300%, el volumen incautado de fentanilo en los puntos de entrada a EEUU fue más de 200 veces mayor en 2022 que en el 2015.
PILARES DE LA PAZ POSITIVA
En lo que respecta a la Paz Positiva en México se ha deteriorado en un 3.1% desde 2009. En contraste, la calificación promedio de los países de la región más amplia de América Central y el Caribe mejoró en un 1.2 % durante el mismo periodo.
La Paz Positiva en México mejoró ampliamente en el primer lustro de la década de 2010, pero luego registró deterioros sustanciales entre 2016 y 2022, deshaciendo el progreso de los años anteriores. Esto coincidió con los aumentos sustanciales de la violencia en todo el país.
El deterioro en el pilar altos niveles de capital humano surge en el contexto del impacto de la pandemia del COVID-19 en México, que afectó significativamente las calificaciones de la esperanza de vida saludable del país., México ha sido uno de los países más golpeados por la pandemia del COVID-19. Hasta marzo de 2023, México ha reportado casi 7.5 millones de casos confirmados de COVID-19 y más de 333,000 muertes.
También ha habido fuertes deterioros en los dominios de Actitudes e Instituciones en medio de la creciente polarización política en México, este registro se vio en los dominios de actitudes e instituciones que fueron impulsoras del declive general de México en Paz Positiva. En el dominio de las Instituciones, el deterioro fue principalmente el resultado de la disminución del 50% en la apertura y transparencia del gobierno y una disminución del 12% de la efectividad gobernando.
El pilar aceptación de los derechos de los demás también mejoró, principalmente impulsado por casi haber logrado la paridad de género en la legislatura federal de México.
El deterioro neto desde 2009 fue impulsado por cuatro pilares de Paz Positiva: buen funcionamiento del gobierno, bajos niveles de corrupción, entorno empresarial sólido y altos niveles de capital humano.
El pilar entorno empresarial sólido también se deterioró en el periodo 2009-2022. Aunque el indicador índice de instituciones financieras mejoró, fue superado por pérdidas en el indicador calidad regulatoria.
El pilar bajos niveles de corrupción tuvo el segundo mayor deterioro al caer casi un 6.6 % desde 2009 al deteriorarse dos de los tres indicadores en este pilar: control de la corrupción y élites divididas en facciones. En México, la corrupción está fuertemente vinculada con la delincuencia organizada y el narcotráfico, ya que los cárteles suelen utilizar la economía oficial para lavar dinero y sobornar a las autoridades para facilitar ese proceso.
Desde 2015, la tasa nacional de delincuencia organizada ha aumentado un 64.2 % y, en consecuencia, la corrupción también se ha vuelto más frecuente. La impunidad, que contribuye a los altos niveles de delincuencia y corrupción, es común en todo el país, lo que reduce la probabilidad de que los delincuentes sean atrapados y aumenta sus incentivos para delinquir
El pilar buenas relaciones con los vecinos también se deterioró, impulsado por el mal resultado del indicador ley para apoyar la igualdad de trato de los segmentos de la población. Esto refleja las elevadas tensiones entre algunos residentes mexicanos y los refugiados y migrantes internacionales que pasan por el país camino a los Estados Unidos.
El pilar del buen funcionamiento del gobierno registró el deterioro más pronunciado de todos los pilares, con un cambio registrado del 18 % desde 2009. Los tres indicadores de este pilar se deterioraron en el periodo, donde la apertura y transparencia del gobierno se deterioraron en un 50 %. También hubo una disminución de más del 10 % en el estado de derecho.
Desde 2006, México ha empleado a su ejército para combatir el narcotráfico y los crímenes de la delincuencia organizada. Si bien esto agregó recursos y personal al esfuerzo, también significó que los militares asumieran responsabilidades que anteriormente estaban a cargo de agencias civiles. En este cambio, ha habido muchos informes de violaciones de los derechos humanos. Entre 2014 y 2019, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) recibió cerca de 3,000 denuncias sobre presuntos abusos militares.
Como se observa México envuelto en la peor crisis de violencias, desde las esferas políticas, económicas y sociales. Las violencias persisten; no sólo la violencia de género, sino también se han incrementado los homicidios, 87 homicidios al día en el país como arriba se señala, la violencia contra los y las policías, la violencia contra los activistas ambientales, contra las personas periodistas, aunado a la polarización nacional.
Las violencias se han vuelto normalizadas, invisibilizadas e imperceptibles para un grueso de la población mexicana. Las redes sociales se inundan de denuncias mediáticas y las violencias se recrudecen por los silencios cómplices de la sociedad convirtiéndose esto en una paz sintética nacional.
Metódicamente hay que abordar los problemas sociales, se requiere transformación de las instituciones, ir a los entresijos de las raíces de los problemas en los ámbitos económico, educacional, políticos y económicos para solucionar las complejidades de las violencias.
La apatía de estos temas en el contexto social en la construcción de paz es lo que más se preocupa, pues el silencio soterrado sólo genera violencia silenciosa y recurrente.
Es así como no basta con hablar de paz, sino que es necesario trabajar por ella, parafraseando a Eleanor Roosevelt.
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