EN AROMA DE MUJER
Miriam Vargas
Jaripeo sin fronteras
Guadalajara, Jalisco.- Con éxito total se llevó a cabo en la Plaza De Toros Nuevo Progreso la presencia de la Dinastía Aguilar ( tercera generación ) con su “Tour Jaripeo Sin Fronteras”, una noche mexicana acompañada por el Mariachi Zacatecano y la Banda Azul Tequila, presentándose Leonardo Aguilar, Antonio Aguilar hijo, Ángela Aguilar( La princesa del regional mexicano) y por supuesto Pepe Aguilar.
Una explanada donde con cuatro pantallas se podia apreciar el gran espectáculo del rodeo, en el centro una penca de nopal, para iniciar con unos alebrijes iluminados con una joven en el baile de una danza de bienvenida, e iniciar con voz off del anfitrión Pepe Aguilar con “Negrita de mis pesares” para dar paso a la mención de sentirse orgulloso de ser parte del deporte de charros como lo es “Charros de Jalisco” presentándolos en la explanada con
“La marcha de Zacatecas” haciéndonos saber lo importante que es identificarnos con nuestras raíces, y nuestras tradiciones culturales en la música más representativa.
Un show muy entretenido con jaripeo y rodeo, un gran repertorio por cada uno de los que participaron en ese espectáculo musical, iniciando la participación de Leonardo Aguilar quien abrió con un hermoso equino de color blanco, luciendo una chamarra de lentejuelas y bordados botas y texana, interpretando varios cover clásicos, de los que tanto le gustaban a su abuelo, pero también un tributo pequeño a Joan Sebastian, con “tatuajes” entre otras.
Presentando también una de su composición, afirmando que muy pronto estará sacando su disco con temas de su propia autoría, otro de los momentos que mencionó es que está soltero y que anda en busca de novia de 18 a 73 años dedicando la canción “El viejo joven” para despedirse con ovaciones y aplausos.
La presentación especial de “Charros el Soyate sin fronteras” dónde en 1985 formó el equipo Charros el Soyate con el que ganó un campeonato nacional en 1992 y durante 6 años consecutivos obtuvieron cinco campeonatos estatales, dos campeonatos carta blanca y dos campeonatos regionales participando dentro del espectáculo
una familia de floreadores por generacion, que son parte del espectáculo.
La dinastía Rivera es la tercera generación con sus destrezas en la soga, para también presentar a “El aplausos” con su rutina del ¡Paso de la muerte!, posteriormente el turno fue para Antonio Aguilar hijo, Galopando un hermoso caballo, hace su entrada al escenario compartiéndonos anécdotas de su padre e interpretando con el mariachi canciones que le gustaban a su papá, entre las que se encontraban “Un puño de tierra” entre otras.
La anécdota que vivió su madre con su padre, sobre una canción que a ella le gusto cuando la escuchó en una gasolinera solicitando el casete, para que su esposo lo escuchara pero Antonio Aguilar no le gustó, sin embargo por ser una persona que amaba mucho a su esposa, la terminó grabando y cantando siendo ésta un éxito total “Tristes Recuerdos”.
Y bueno la noche seguía, dónde un dron seguía en circular a los Aguilar, para presentar su participación en las pantallas, pero que en el intermedio jugó un rato con los asistentes mostrando parejas en la pantalla con la canción de fondo de Juan Gabriel Bésame y música romántica de Pancho Barraza.
Las parejas al percatarse que estaban enfocadas se daban el beso, haciendo esto más entretenida la espera para la segunda parte e iniciar con “La princesa del regional mexicano” Ángela Aguilar, teniendo una entrada montada con un hermoso caballo y luciendo una falda color rosa, bordada y corcel blanco, para abrir con “cachito de mi vida” algunos clásicos como lo es “Volver volver” e interpretar una canción que tuvo mucho éxito cuando ella tenía 14 años “Llorona” acompañada de una catrina, una pareja con máscaras de calavera y un jinete que representaba a la muerte.
Y obviamente sus grandes éxitos en los que se encontraban “En realidad” el cual interpretó sobre un pequeño escenario que colocaron en el centro del rodeo, “Dime como quieres”, “Qué agonía”, con cambios de falda como también el uso de su pantalón rosa con piedras bordadas.
Agradeciendo al público asistentes por estar acompañándolos pero también agradecer siendo un honor que los acompañara entre el público la señora Cuquita viuda de Vicente Fernández, siguiendo también con un espectáculo del payaso del rodeo jinetes con 22 años de historia “Cuernos Chuecos” presentándolos con juegos pirotécnicos.
Para seguir con la noche del gran señor Pepe Aguilar luciendo su traje de charro con adornos en dorado, sobre un imponente ejemplar equino gritando la frase “Puro Zacatecas” y al ritmo de “Gavilancillo y “Chaparrita”,
“El corrido de los Pérez” su caballo marcaba el ritmo con sus pasos, pero también Pepe Aguilar mostró todo su romanticismo con temas como “Directo al Corazón” y “Me vas a extrañar”.
Así cómo la canción que grabó con Intocable dedicándoselo a las personas que han tenido ruptura, “No me hablen de amor”, para después “Ni contigo ni sin ti” a ritmo de cumbia, tema que grabó con Los Ángeles Azules y un tributo a Vicente Fernández con los éxitos “Acá entre nos” y “Hermoso cariño” pidiendo un gran aplauso a los Fernández por todo el respeto que se tienen como familia y admiración, reiterando que la señora Cuquita se encontraba presente y que era un privilegio junto con su hijo Vicente chico.
Mencionando que son familia, también cómo le tienen el gran respeto y orgullo a su traje charro, así cómo a su mariachi, música de los grandes que en su momento tuvieron presentaciones en explanadas, en arenas y que ahora la dinastía Aguilar hace estos espectáculos para el público que sigue la música vernácula.
Un recinto con luces en su celulares encendidas cuando interpretó “Mi credo” compartiendo un discurso con el público de cómo se sentía estar ahí presente con su familia, y seguir, con una canción que él cantaba con su padre y que ahora invitó a su hijo a cantar con él, Leonardo Aguilar “Nadie es eterno”, e invitar después a su hija con dos temas “Sangre en mi cuerpo”, “Prometiste” con un vestuario corto azul rey para acompañar a su papá.
Dejándolos solos para que los hermanos Aguilar cantaran “Lo busqué”, para cerrar la noche con “Por mujeres como tú” saliendo nuevamente con su caballo, por petición del público para despedirse con la canción “Son las dos de la mañana”.
Haciendo que fuera un gran espectáculo jaripeo.
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