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El luto sigue

Blanca Nieves Palacios Barreda
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SOLO PARA QUE TE ENTERES

Blanca Nieves Palacios Barreda

El luto sigue

Se van engarzando las muertes como eslabones de una cadena que tiende a ser interminable; periodistas, campesinos, obreros, luchadores sociales, defensores de los derechos humanos, las causas de las muertes es común, no silenciar ni ocultar la verdad; defender y desterrar de un país, México, de graves padecimientos: la ambición, la corrupción, la impunidad, la desigualdad, la represión, el despojo, que padecieron nuestros antecesores, bisabuelos, abuelos, padres y la seguimos padeciendo en la actualidad, con el temor de que, continúen padeciéndolas nuestros hijos y nietos.

Las muertes y desapariciones se replican; ciudadanos comunes, hombres, mujeres, niños, porque los han convertido en objetos de comercio, de venganzas, de pervertido disfrute sexual.

¿A quién podremos dirigirnos para que pare esta masacre?; ¿A quién pedirle que se detenga ya esa competencia de asesinatos?; ¿Ante quien podemos ir a arrodillarnos para suplicarle, no nos maten?, no levante a mi hijo que sale de la escuela; no levanten a mi hija que viene de trabajar; por favor, dejen que mi esposo llegue a su hogar; no volqueen en ellos sus sentimientos retorcidos; no destrocen sus cuerpos, no los echen en bolsas negras y los arrojen en basureros, calles, en puertas de oficinas oficiales.

¿Quiénes están perpetrando toda esta atrocidad, que nos mantiene sumidos en el miedo, en la desconfianza, en una aprensión que no nos permite ser felices por el temor de ser ese día, víctima de un asalto, de la pérdida de un ser querido, de ser yo el desaparecido?

Las declaraciones de interés, de ese sentimiento de humanidad y de asumir la obligación de proteger a un pueblo, no se ve; han sido otras las prioridades predominantes, de las que hemos venido siendo testigos, sexenio tras sexenio.

Los políticos gobernantes, creen hacer su obligación con arrojar migajas a dolientes enlutados, intentando acallar la voz de su conciencia; han creado partidos para obtener recursos económicos y de ellos disfrutar; han creado instituciones de poderes que dicen legislar por el bien de todos y un poder judicial que dice aplicar la ley con justicia pronta y expedita, pero nos están quedando mucho a deber.

Las leyes se retuercen, según la conveniencia del gobernante en turno y aplicadas con diferencias manifiestas, entre los que mucho tiene y la que de todo carecen; las cárceles, lugares de castigo para quien viola la ley se ha aplicado siempre de manera dispareja, injusta y tardada.

El poder ejecutivo, cuestionado ante la imposibilidad demostrada para detener esta avalancha de ataques, de muertes, de desaparecidos, con un propósito firme e inamovible de, realizar una 4ta. Transformación que la mayoría de los mexicanos no acabamos de entender, cuando vemos a los mismos personajes actuando en esa esfera política privilegiada, cuando las riquezas con las que la naturaleza nos dotó, solo la disfrutan unos cuantos y los mismos.

“Transformación, es la acción y efecto de transformar o transformarse, modificar, cambiar” (Diccionario Enciclopédico Larousse), ¿han cambiado de dueños los Bancos en beneficio de los mexicanos?; ¿han sido rescatados nuestros carreteras y ferrocarriles? ¿las minas han dejado de ser propiedad de canadienses; de Carlos Slim; de Alberto Balléres; de Germán Larrea, entre otros favorecidos por presidentes priistas y panistas?

Una concesión minera otorga la propiedad o posesión de los terrenos superficiales al titular de dicha concesión. La concesión minera se define como: “el acto administrativo por el cual el Poder Ejecutivo Federal otorga al particular el derecho a aprovechar los recursos minerales, dentro de un espacio físico y por tiempo determinado; de acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pertenecen al dominio directo de la nación y, es el ejecutivo quien decide quien las trabaja y para quienes será el beneficio.

De diciembre de 2000, al 2021 son 25, 267 concesiones mineras vigentes que se han otorgado y vencerán hasta el 2044 y 2055 para una superficie de aproximadamente 21.5 millones de hectáreas.

A fin de favorecer a los de siempre, nuestra Constitución ha venido sufriendo cambios y/o reformas en su Art. 27, desde su primera aprobación del 5 de febrero de 1917; la de Pascual Ortiz Rubio,1930; la de Adolfo López Mateos, (que quiso estatizarla) 1961; la de Carlos Salinas de Gortari, 1992 y la de Felipe Calderón, en 2012.

Podemos deducir que, si el Ejecutivo las puede otorgar, el mismo las puede cancelar y realizar una verdadera transformación en nuestro país; no se debe amparar el ejecutivo en un respeto irrestricto a todas las corrupciones y pillerías, plasmadas irresponsable y antipatrióticamente en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;  y en lo que a la seguridad se trata, los “abrazos” no están impidiendo tantas muertes y debe predominar la inteligencia para detener a la delincuencia, porque,  para bien de México y sus ciudadanos: no hay vacuna contra el miedo y la esperanza,  

Saludos conciudadanos.

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