PUNTUAL JALISCO
CAFÉ SIN AZÚCAR
Víctor Vish Fernández
Con una inflación en México que ha llegado a 7.37 por ciento anual, siendo este es el registro más alto desde enero de 2001, según las estadísticas del INEGI, mercancías, energéticos y agropecuarios tuvieron una mayor incidencia anual en el aumento.
El 9 de diciembre el instituto también dio a conocer que sólo en noviembre, los precios al consumidor crecieron 1.14 por ciento, que lejos estamos de la canción de la Bartola; “ahi te dejo esos dos pesos, pagas la renta, el teléfono y la luz. De lo que sobre, coges de ‘ay’ para tu gasto, guárdame el resto para echarme mi alipus”.
Con éstos números a todos nos lleva a la austeridad real, no como la del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que vive en el Palacio Nacional, pero los más perjudicados son como siempre son los ciudadanos de a pie, que viven con el salario mínimo de 141.70 en promedio. AMLO ha sido el presidente que solo ha gobernado para su gente, palabras que él mismo ha dicho, ha atacado a la clase media, a los “aspiracionistas”, ha calificado de “golpistas” a los familiares de enfermos de cáncer por exigir medicamentos, y a todos nos ha mentido.
Lo que se dio a conocer en video, donde varias personas hacen retiros del banco y donde al menos 34 operadores de Morena cobraron mediante cheques de caja 42 millones de pesos de un fideicomiso que debía ser para los damnificados del sismo de 2017, no tiene otro nombre que el de robo y corrupción, apuñalar por la espalda al pueblo. Que también representa un clavo más al ataúd de la credibilidad de la 4T, y la continuidad del obradorismo, este movimiento destructor y mitómano.
Quién iba a decir que el nuevo PRI tendría piel Morena, que el autócrata de Palacio Nacional sería la reencarnación de los sexenios autoritarios de Echeverría y Portillo, con la ideología del nuevo socialismo que dejó el cretino de Hugo Chávez, la influencia del populismo de Evo Morales, y el falso nacionalismo que también caracterizó a Donald Trump. Cómo dijo: Margaret Thatcher: “El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero de los demás”. Y a esta cuarta transformación aún le quedan tres años.
Café exprés. Vivimos un año 2021 donde las autoridades protegen los monumentos, y meten debajo del tapete los feminicidios. Un año donde empiezan a mostrar las uñas y bajezas por alcanzar el poder en las elecciones de 2024 los protagonistas de la política mexicana. Y muchas dudas siguen ahí, en el rincón de los tiliches de la 4T, ¿Y las pipas que compraron para combatir el huachicoleo? ¿Y el avión? ¿Las vacunas solo se aplicaran con mejor estrategia solo en elecciones? ¿El juicio a los culpables de la tragedia de la Línea 12 del Metro? ¿Y el juicio a Bartlett, López Gatell? ¿De los hermanos de AMLO serán sometidos a la constitución política mexicana? Ahí ni Pío décimos.
Refil. Deseó para todos ustedes qué este 2022, que sus problemas sean tan pequeños como la empatía de López Obrador y sus alegrías sean tan abundantes como las propiedades de Manuel Bartlett, que los momentos malos sean pocos como los libros que ha leído Elizabeth Vilchis y los buenos momentos sean muchos como las giras de Claudia Sheinbaum.