En un sorpresivo anuncio, tras el comunicado de la Presidente de México, Claudia Sheinbaum de imponer las medidas arancelarias el fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump decidió ya no cobrar aranceles a los productos mexicanos que forman parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Los aranceles se pausarán hasta el mes de abril mientras se analizan los detalles de los objetivos logrados en conjunto para evitar el tráfico y venta de fentanilo hacia Estados Unidos, la venta y tráfico ilegal de armas hacia México.
La decisión se produce luego de que, recientemente, Trump impusiera estos aranceles como una medida de presión ante el tráfico de fentanilo hacia su país, un problema que ha cobrado la vida de miles de jóvenes estadounidenses. Sin embargo, tras conversaciones diplomáticas entre ambos gobiernos, el mandatario estadounidense decidió revertir la medida, abriendo la puerta a una nueva etapa en la relación comercial bilateral.
La presidente de México, Claudia Sheinbaum, explicó durante su conferencia matutina que sostuvo una llamada con Trump en la que discutieron diversos temas, incluida la seguridad fronteriza y el combate al tráfico de drogas. Sheinbaum enfatizó que el diálogo fue respetuoso y que la eliminación de los aranceles representa un logro conjunto de todos los mexicanos.
“Es un acuerdo que fortalece nuestra relación con Estados Unidos, demuestra que el diálogo es la mejor vía y reafirma la importancia del T-MEC y la coordinación bilateral para ambas economías “, declaró la mandataria mexicana.
Por su parte, expertos señalan que la presión del sector empresarial en ambos países influyó en la decisión de Trump, ya que la imposición de aranceles afectó a industrias clave como la automotriz, la agrícola y la manufacturera. Con la eliminación de esta barrera comercial, se espera que las exportaciones mexicanas recuperen su ritmo y se eviten aumentos de precios en productos esenciales.
Aunque la medida ha sido bien recibida, algunos analistas advierten que el tema del fentanilo sigue siendo un punto de tensión en la relación bilateral. La presidente ha comentado sobre este tema que no solo se tiene que afrontar el problema en México, sino en ambos países, ya que el fentanilo no se vende solo, sino que existen carteles estadounidenses recibiendo y distribuyendo la mercancía en su propio país, por su parte, Washington ha exigido un mayor control sobre los precursores químicos que llegan a México y ha decidido colaborar de forma más estrecha en el combate al narcotráfico.
Se espera que en los próximos días ambos gobiernos detallen los acuerdos alcanzados y las estrategias conjuntas para frenar el tráfico de fentanilo y armas sin afectar el comercio entre ambos países.
Excelente nota esperemos no afecte por un buen tiempo los Aranceles en ciertas medidas el problema son los carteles no los productos