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Desorden político colectivo
A escasas semanas de las elecciones en México para, presidente de la República; gobernadores de algunos estados; presidentes municipales; regidores; senadores y diputados; son alrededor de aproximadamente 20 mil puestos los que están contemplados para los que se elegirán a las personas más honestas, responsables, con una trayectoria de honestidad personal y política impecable.
Los políticos de oficio, fieles a la frase dicha por quien fuera legislador veracruzano, César Garizurieta (1905-1961): “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, desde hace tres años que inicio la parafernalia electoral, fueron los primeros aprontados.
Lo dicho por el general Vicente Guerrero: “La Patria es Primero”, ha pasado a un lejano tercero o quinto lugar para ponderar lo dicho por quien fuera miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el político mexiquense, Carlos Hank González (1927-2001): “Un político pobre, es un pobre político”; siendo un profesor normalista, ocupó todos los cargos habidos y por haber, vivió dentro del presupuesto y murió millonario.
Este contexto nos explica lo que acontece en la actualidad, el PRI y el Partido de Acción Nacional (PAN), tras perder la presidencia y con ella el enorme poder que da; en las elecciones de 2018, siendo desplazados por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la cabeza, ya convertidos en oposición, tras aproximadamente 100 años de haber sido ellos quienes pisotearon, asesinaron y desaparecieron a la oposición, buscan de todas las formas posibles a su alcance de derrocar al nuevo presidente.
Hoy en México no se asesina ni desaparece a quienes son miembros de la oposición, la libertad de expresión es respetada, lo que da lugar a que, enfocadas todas sus fuerzas y recursos hacia un solo hombre, el presidente lo califiquen de la peor manera, con adjetivos descalificativos impropios al carecer, como lo demuestran, de una argumentación seria sobre los errores cometidos por AMLO.
La ciudadanía escucha de la oposición, PRI, PAN y a un sector empresarial cuyo dirigente, Claudio X, González ha impuesto sus ordenamientos a los partidos políticos en mención, incluyendo al otrora Partido de la Revolución Democrática (PRD), que fuera en tiempos idos de izquierda, cuyos señalamientos y acusaciones de acciones a su entender son ¡inconcebibles, inaceptables, reprobables!, siendo las mismos que padecimos en anteriores gobiernos prianistas, como fueron, la corrupción, el autoritarismo, la represión, la permisibilidad a los cárteles delincuenciales, que crecieron exponencialmente, enriqueciendo a presidentes, secretarios de Gobernación, policías federales, estatales y municipales.
Crearon el monstruo y hoy se asustan, echan culpas de todos los males que heredaron a un nuevo gobierno y, a la “bola de chairos” (ciudadanos) que lo apoyaron.
Por su parte habiendo institucionalizado sus conferencias mañaneras en ellas, AMLO da respuesta a cada una de las descalificaciones y señalamientos que hacen hacia su persona que, según encuestas, cuenta con un elevado porcentaje de aceptación entre los mexicanos, como nunca antes presidente alguno lo había tenido, impidiendo que los propios militantes de MORENA sean quienes salgan en defensa del presidente que eligieron, pues los hizo a un lado preferenciando establecer relaciones con millonarios empresarios y banqueros.
El guardar silencio AMLO, ante la permanencia de un dirigente de MORENA a un impresentable por donde se le mire a un, Mario Delgado y a una Citlalli Hernández, quienes ya “reelegidos “contra la voluntad de la mayoría de los militantes de MORENA y manteniendo dos puestos ambos, como senadora y diputado, respectivamente.
Esos dirigentes empezaron con sus “encuestas” invisibles para elegir candidatos a diversos puestos que van desde, gubernaturas hasta presidencias municipales, senadores y diputados, resultandos beneficiados en su mayoría un gran número de priistas y panistas; la realización de alianzas con el corrupto Partido Verde y un Partido del Trabajo donde parecen desconocer el significado de democracia, manteniendo como dirigente sempiterno a Alberto Anaya desde 1990.
Debido a eso, un elevado número de morenistas, han mostrado su inconformidad y desencanto debido a la nulificación que ha hecho de su propia militancia; y a la formación de su gabinete; al incumplimiento de promesas que con tal firmeza hacía durante su campaña, que nadie tuvo dudas de que no las cumpliría.
Y hoy la algarabía, el jolgorio reina, hay muchos cargos a ocupar y si no soy el favorecido -parecen decir los aspirantes a vivir del erario para no vivir en el error- no dudan en asesinar o secuestrar al contrincante; la publicidad está a todo lo que da, miles de millones dilapidados en espectaculares, radio, televisión, mantas, cachuchas, mandiles, camisetas, plumas y lo único estable, fijo, inamovible es: la violencia, la corrupción y…la pobreza.
Saludos conciudadanos.
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