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Roque Albin Huerta
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Generalidades

Roque Albin Huerta

Ganamos

El Diccionario de la Real Academia Española define al Amor cómo el sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia necesita el encuentro y unión con otro ser. El amor es el vínculo de afecto que nace de la valoración del otro e inspira el deseo de su bien. El concepto del amor es amplio y complejo, puede referir al amor como amistad, amor romántico, amor filial, amor propio, amor místico o amor por una causa.

A nivel mundial existe un común denominador “Para el amor no existe ni la edad ni la distancia ni el tamaño ni raza cuando uno está verdaderamente enamorado de la otra persona”.

Desde siempre el ser humano ha buscado la explicación a los sentimientos y emociones que se dan cuando se produce el enamoramiento, tratando de racionalizar, medir o cuantificar esas emociones, incluido lo que llamamos “el amor”, en la actualidad, sabemos que la expresión de esos sentimientos y las emociones son parte de un desarrollo integral de la persona.

Del principal concepto del amor, nace el matrimonio o unión familiar que es una institución social fundamental, que involucra a dos personas físicas y naturales, es forma de oficializar un vínculo de pareja y someterlo a las normativas legales, sociales, morales, religiosas dictaminadas por la sociedad.

Ahora bien, por el matrimonio nace la afinidad que es el vínculo de parentesco que une a cada uno de los cónyuges con los consanguíneos del otro. Deriva del matrimonio y se fundamenta en la comunidad de vida que el mismo crea entre los esposos lo que determina que cada cónyuge sea considerado como miembro
integrante de la familia del otro.

Con el propósito de robustecer la idea, me permito proponer el siguiente ejemplo: Gabriela es de nacionalidad chilena; conoce a José María que es de nacionalidad mexicana, se hacen novios, se enamoran y se contactan a la distancia, llega el momento y deciden casarse. Se unen en matrimonio civil y religioso aquí en México.

En estos dos eventos, intervienen los familiares de cada uno de los contrayentes, naciendo así el vínculo de parentesco entre esas dos familias, entonces, por ende, Juan y Marisol papás de Gabriela; Alberto y Claudia Elizabeth papás de José María son consuegros. En el orden religioso, los contrayentes eligieron como padrinos al matrimonio integrado por Claudio y Loreto, así también ellos adquieren la dignidad de parentesco por afinidad entre ambas familias con la denominación de compadres.

Finalmente, con el término jurídico del parentesco por afinidad, básicamente debemos entender que se refiere a relaciones amistosas, sinceras, afables con calidez y respeto entre las dos familias de los cónyuges.

Es evidente que las personas no somos autosuficientes y necesitamos de los demás, sobre todo en la sociedad actual, por lo que el relacionarse familiarmente es una exigencia vital y con ello, ganamos otra familia.

Estimado lector usted tendrá la mejor opinión de este lazo por afinidad y que debemos fomentarlo para que exista una mayor comunicación entre nuestras familias. Gracias por leerme y sus comentarios que emiten a mi colaboración semanal.

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