OBSERVANDO
Patricia Alvarado
México tierra de desapariciones
Guadalajara, Jalisco. Ya no se puede salir en libertad a estudiar, trabajar o divertirse sin la zozobra de ser víctima de la delincuencia o violencia.
La juventud en el caso de las mujeres, al usar minifaldas o usar blusas sin sostén las convierte en víctimas de la violencia; los hombres no pueden ir conciertos, ferias o bailes populares, porque no saben si en el trayecto de
regreso a sus casas puedan llegar sanos y salvos.
Hoy en día realizar cualquiera de las actividades arriba mencionadas podrían ser causa para que a la juventud, mujeres u hombres los desaparezcan o asesinen.
En el mes de junio en el estado de Jalisco desaparecieron a ocho jóvenes, siete hombres y una mujer quienes fueron encontrados muertos, asesinados; se les conoció como los jóvenes del “call center”, a los jóvenes los revictimizaron como a otras tantas víctimas, es común escuchar desde los entes de gobierno que “andaban en malos pasos”.
Las desapariciones forzadas o por particulares siguen siendo una agenda pendiente del gobierno federal, estatal y municipal.
Los perpetradores de la desaparición de personas o particulares pareciera que saben de la debilidad del gobierno para hacerles frente, cada día son más personas desaparecidas quedando impune el delito, por el número de personas desaparecidas pareciera que vivimos en una guerra sin cuartel.
Jalisco, se ha convertido en el estado de la República Mexicana que ostenta el primerísimo lugar en desapariciones, es el caso que en agosto trece del año en curso desaparecieron 5 jóvenes de Lagos de Moreno, Jalisco y en consecuencia la Universidad de Guadalajara (UDG) dió a conocer un pronunciamiento este 14 de agosto declarando “Estado de emergencia por la desaparición múltiple de personas en Jalisco” …. “lamenta la desaparición de jóvenes en Jalisco como parte de un patrón que se ha hecho recurrente y que implica la privación sistemática y simultanea de la libertad de varios de ellos, como sucedió en el mes de junio con los ocho trabajadores de un centro de llamadas en Zapopan”.
Señalando que en la “Zona Norte de Jalisco, los hermanos González Escalante fueron desaparecidos en Colotlán; las hermanas Saucedo Zermeño en Encarnación de Díaz junto con Beatriz Hernández y los cinco jóvenes de Lagos de Moreno (Diego Alberto Lara, Roberto Olmedo Cuellar, Uriel Galván, Jaime Miranda, Dante Hernández,), son los casos más recientes de esta crisis. Roberto Olmedo Cuellar es estudiante de la Universidad de Guadalajara en CULAGOS”.
El comité Universitario de Análisis en materia de Personas Desaparecidas hace este llamado a las autoridades de Jalisco para que atienda la grave problemática de las desapariciones.
No se puede negar que la desaparición de personas es un delito que ha quedado impune a lo largo del tiempo, quizá muchas de las personas que estén leyendo estas líneas tengan algún ser querido, amigo o conocido desaparecido y saben del dolor de las familias, por ello es imprescindible unirnos como una sociedad empática y responsable y exigirle a las autoridades conducentes que no se debe limitar en investigar estas violaciones y abusos de derechos humanos y defender los derechos de las víctimas así como garantizar el derecho a la
verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición.
Como personas mexicanas construyamos nuestra seguridad en la observancia de las leyes, la resignificación de los valores humanos y en la exigencia, garantía y protección de nuestros derechos humanos.
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