Gloria Patricia Aceves Ramos
Espacio ecléctico
Así era ella
En la segunda Feria del libro de Zapopan, una servidora presentó su más reciente libro titulado “Así era ella”, uno de mis presentadores, el escritor Pedro Valderrama, escribió un ensayo para leerlo en el evento, y me pareció de excelente calidad literaria, y con la autorización del mencionado escritor, comparto con todos ustedes este brillante ensayo, que es una panorámica de las mujeres en la literatura de la Nueva Ola de los últimos 20 años.
Mujeres y letras: Así era ella, de Gloria Patricia Aceves Ramos[1]
Pedro Valderrama Villanueva[2]
De entrada, quiero comenzar por decir que Gloria Patricia Aceves Ramos nos ha sorprendido con un libro de muy buena factura. Así era ella (Edhalca, 2023) es, de entrada, un libro honesto, y, sobre todo, valiente, pues nos ofrece un retrato fidedigno, o al menos como nuestra autora la recuerda, de Natalia, la mamá de Gloria Patricia y protagonista de la historia.
La narradora en poco menos de 100 páginas nos permite conocer cuadros íntimos de la vida de su progenitora. Ventanas al interior de la vida familiar y un cerrojo que nos permite asomarnos al interior de Natalia. Somos, con el presente libro, testigos de las alegrías y algunas congojas de la protagonista que Gloria Patricia logró escuchar de la propia boca de su madre.
Si bien, Así era ella es un trabajo eminentemente literario, también tiene mucho del género biográfico, pero en vez de ofrecer a sus lectores una aburrida cronología y una serie de años y fechas de los principales acontecimientos que llenaron su vida, Gloria Patricia prefiere recrear episodios y diálogos de la vida de Natalia y obsequiarnos retratos vivos de carne y hueso, pasajes que a más de un lector le arrancará una sonrisa y en otras ocasiones tal vez hasta una lágrima.
Así ocurre siempre con las mejores narraciones, éstos tienen la particularidad de llegarle al corazón del lector, dejar en su cabeza imágenes que de una manera u otra puede el lector identificarse. Esa es una particularidad que Gloria Patricia nos ofrece en Así era ella.
Natalia en cada página del libro se vuelve en un personaje más que familiar. Cuántas veces recreamos en nuestra cabeza pláticas que llevamos a cabo con nuestra mamá, nuestro papá o nuestros abuelos y comprendemos así los momentos difíciles que ellos atravesaron en algún momento de sus vidas. Gloria Patricia ha logrado muy bien capturar esos instantes en su libro.
Antes de continuar con los pormenores del contenido de Así era ella, quiero detenerme un poco en nuestra autora, y saber un poco más sobre ella y su labor como escritora y editora. Primeramente, hay que mencionar que Gloria Patricia, egresada de la carrera en Letras hispánicas de la UdeG, pertenece a la nueva ola de escritoras de los últimos 20 años que de un momento a otro tomaron con sorpresa el medio literario de la Guadalajara.
Un amplio conjunto de mujeres que de la noche a la mañana se convirtió, además de escritoras, en editoras y promotoras de la cultura en la ciudad. Gloria Patricia pertenece a esta camada de mujeres que protagonizan el actual medio literario. Gloria Patricia también tallerea, promueve, escribe y edita libros en sellos como Ediciones Iturbide y Polvo y Ceniza, nuestra autora, en los últimos años, a través de su trabajo editorial a la labor de otras mujeres impresoras en la ciudad, como Martha Cerda, Patricia Medina, María Luis Burillo, Angélica Domínguez, Marlene Zertuche, Patricia Velasco, Sofía Orozco y Berónica Palacios, mujeres que han apostado por el libro como medio para difundir sus historias y la de otras mujeres también.
A este conjunto de féminas están desde luego antecedidas por otras que también en su época dejaron asimismo el rodillo y la plancha para tomar a cambio la máquina de escribir y la imprenta. A mediados del siglo pasado era común encontrar en las tertulias y círculos literarios que se organizaban a escritoras como Olivia Zúñiga y María Luis Hidalgo, ejemplos de mujeres liberadas de los roles tradicionales impuestos por la sociedad tradicional.
Algo así le ocurrió, por aquellos años, a figuras como a la escritora chiapaneca Rosario Castellanos, cuyo papel como madre y esposa siempre le causó grandes inseguridades y conflictos, pues era inaudible que en su época una mujer de un de repente saliera de su hogar y se integrara de lleno a la actividad literaria, ya sea como escritora o editora.
En Guadalajara, además de Zúñiga e Hidalgo, otras mujeres gradualmente se fueron sumando al panorama. Uno de los más claros ejemplos de resiliencia es la escritora y editora Patricia Medina, cuya historia es una de las más interesantes. Parte de esa historia personal se encuentra plasmada en su novela poco recordada hoy en día: Contracorriente (1991), uno de los libros más desgarradores y directos de las letras jaliscienses de las últimas décadas, donde la autora narra pasajes desafortunados de su vida y la búsqueda de su verdadera vocación.
Otra autora que también se ha sumergido en el retrato biográfico, pero en este caso familiar es la narradora María de Jesús Barrera, lamentablemente fallecida el año pasado, autora de la novela Vetas de la memoria (1998), donde nos comparte algo de los orígenes de su familia en los pueblos mineros ubicados en San Luis Potosí.
Así como estas dos destacadas escritoras, también a lo largo de los últimos 30 años también contamos con valiosos retratos de familia y mujeres poco convencionales producidos por parte de escritoras jaliscienses, como son Guadalupe Ángeles, Silvia Quezada y Celia del Palacio. Por otra parte, es en la poesía donde también encontramos mujeres que transmiten las experiencias vividas en versos con una alta dosis de plasticidad, como Lavinia Cueva, Berónica Palacios Rojas, Adriana Leal y Carmen Romo, entre muchas más.
Gloria Patricia Aceves con Así era ella ha logrado inscribirse dentro de este selecto grupo de retratistas de vidas de mujeres como las antes mencionadas. Pero, como ya señalé, nuestra autora prefiere inclinarse por desarrollar su historia a través de distintas técnicas, lo que convierte el presente libro para el lector en una interesante expedición.
El juego de los tiempos en la novela es un factor importante. Por ejemplo, de repente hallamos recuerdos de los protagonistas insertados en sus diálogos, la autora nos lleva de un momento a otro oscilando entre el presente y el pasado. Asimismo, Gloria Patricia, opta por ofrecernos en Así era ella breves (pero contundentes) pinceladas que a más de un lector lo dejará preguntándose sobre el destino de los diferentes personajes que contiene el libro.
Me parece que hasta cierto punto comprendo las intenciones de nuestra autora, pues como cualquier historia de buena factura: deja a sus lectores haciéndose más preguntas que respuestas sobre los protagonistas y las diferentes historias ahí contenidas. Me parece que Gloria Patricia nos da las suficientes pistas en Así era ella para que cada lector arme en su cabeza esas historias incompletas que la autora ofrece, permite a cada lector dejar su imaginación fluir, vagar y completar esas historias.
Estoy seguro de que el lector que tome el presente libro entre sus manos, al igual que un servidor, lo disfrutará inmensamente. Natalia a lo largo de las páginas de Así era ella se vuelve en un personaje entrañable, vivo e inolvidable.
[1] Texto leído durante la presentación del libro el sábado 1 de julio de 2023 en la Feria del libro y la cultura de Zapopan.
[2] Nació en Tijuana, 1973. Es maestro en Estudios de literatura mexicana por la UdeG y miembro del Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Guadalajara. Su libro más reciente es Corazón de metralleta. Breve historia del movimiento poético de Guadalajara (Keli Ediciones, 2023).
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