Vish Fernández
La popularidad del presidente
Con bombos y platillos se da a conocer que México tiene el Récord Guinness de la taza con café más grande del mundo, con 26 mil litros de esta maravillosa bebida. Mientras sucedió esto en Guanajuato, en el país suman 141, 353 mil de homicidios con dolo en solo cuatro años de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Claro que en Palacio Nacional y sus secuaces pregonan que el hijo pródigo de Macuspana es el presidente más popular de la historia. Cómo si eso nos solucionara el desabasto de medicamentos, desempleo, o nos permitiera adquirir más productos de la canasta básica y caminar por las calles sin el temor de ser asaltado, o que nos quiten la vida un delincuente.
Con un aproximado de 2 mil muertes al año por cáncer infantil, da un promedio de cada cuatro horas el fallecimiento de un niño con un diagnóstico de iniciación tardía o suspensión del tratamiento. Ésto es por la falta de medicamentos, y que comprarlo por su propia cuenta puede llegar a costar, en algunos casos, más 100, 150, o los 200 mil pesos mexicanos, imposible tener esa suma de dinero en la mayoría de las familias en México.
Sin olvidar que la cifra de personas sin trabajo es de 1,9 millones. Que los estudiantes que abandonaron la escuela por la falta de solvencia económica suma 198.000 mil alumnos. Pero los feligreses del Obradorismo se conforman con un presidente popular, aunque eso no proporciona comida, sustento y seguridad social.
Café expresso.
Si tú eres joven y tienes fiebre, dolores musculares, tos, fatiga, secreción nasal, pues aguántate, seguramente tienes influenza; el gato Gatell, el sub director de la Secretaria de Salud, dijo “los jóvenes sanos se vacunan y les quitan la oportunidad a quienes están enfermos”.
No importa que pagues impuestos, para el gobierno de AMLO no somos prioridad, y adquirió menos del 30 por ciento de vacunas requeridas para combatir la influenza. Está administración su prioridad es complacer los caprichos populistas del presidente, y conservar el poder; entre más pobreza, menor el nivel de escolaridad, más ciudadanos festejan la popularidad del habitante de Palacio Nacional. No es solo cambiar al pastor, sino dejar de ser ovejas mansas.
Refill.
Una vez dijo Mark Twain: Ninguna cantidad de evidencia persuadirá a un idiota.
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