Victoria Falcón Aguila
Las mil y una piyamas
Entrevista Pamela Pulido, escritora
Pamela Pulido es guionista y escritora de Nuevo León, México.
Es graduada de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey. Como guionista ha colaborado en proyectos de cine, televisión y publicidad.
Como escritora ha publicado los libros infantiles: «Mi hermano derecha», ganador del premio nacional de literatura infantil El Barco de Vapor 2017 (SM ediciones 2017), «La fórmula del aire azul» (Planeta, 2021) y «Las mil y una piyamas» (SM ediciones 2021.
Actualmente es becaria del programa FONCA Jóvenes Creadores (2021-2022), en la especialidad de cuento.
1.-Pamela, cuéntanos ¿por qué escribir para niños lectores y cuál es tu compromiso frente a ellos?
-La verdad es que los niños me resultan increíblemente interesantes y divertidos y el mundo que los rodea; quisiera decir que lo hago adrede, pero creo que son las historias que se me ocurren desde que me profesionalice en guion y ahora en literatura, es lo que se me viene a la cabeza las historias para niños. Mi compromiso frente a los niños es siempre escribir con la verdad, ellos se la merecen.
2.- ¿Qué significó para ti ganar en la FIL de 2017 el premio Barco de Vapor por tu obra Mi hermano derecha?
-Significó un parteaguas en mi carrera, este premio le da la oportunidad a muchos escritores de tener la confianza de seguir en esto, es una palmadita en la espalda, para reafirmar que si puedes seguir en esta carrera y que tienes todo lo que se necesita.
3.- ¿Por qué crees que los libros para niños que cuentan historias divertidas, son los que más éxito tienen?
-Creo que en general y sobre todo en un país como México en que nos burlamos de muchas cosas y sacamos por medio del humor muchas situaciones que nos conflictuan; creo que el sentido del humor nos permite ver el problema más chico y vivible, nos hace volverlo del tamaño necesario para poder vivir con él, por eso le ponemos sentido de humor a nuestras vidas, en general una historia divertida funciona para todos y sobre todo a los niños, como dicen: primero dale una cucharada de azúcar al niño y no le sabrá fea la medicina, esto sirve para todos.
4.-La Historia de las “Mil una Piyamas del abuelo”, ¿tú la escogiste o ella te escogió?
-Creo que ella me escogió, sin duda. Generalmente es así, pues en muchas ocasiones no tengo la intención de tratar un tema en específico, sin embargo los personajes y situaciones me llevan.
En esta historia se trata de la enfermedad que sufre el abuelo que es el Alzheimer, yo de este tema no sabía nada y tampoco tenía planeado hablar de este tema, pero cuando vi que un anciano venía con un cargamento de un mil piyamas, me pregunté: ¿quién es ese anciano? y me fui a responder: -es el abuelo del protagonista, pero después me cuestioné porque Mateo no conoce al abuelo, si así fuera sabría que le encantan las piyamas y las atesora.
Y así me fui de pregunta en pregunta hasta encontrar que el abuelo y su padre se habían peleado hace muchos años y ahora viene a vivir con ellos por una situación que desconoce.
Mateo no recibe una respuesta del abuelo debido a su enfermedad y es así como se me ocurre la historia y luego lo baje a un tema y entonces comencé a explorarlo. Me reuní con especialistas médicos, psicólogos que me ayudaran a darle una buena salida con responsabilidad a este tema. Y pues así es, como la historia me escogió a mí.
5.-El protagonista de la historia Mateo, solo sabe que su abuelo Juan es el padre de su papá, se devela que no conoce mucho de él, ¿qué opinas tú de que los nietos deberían tener una relación cercana con sus abuelos?.
-Todas las dinámicas son diferentes, dependerán de que abuelo se tiene, sin embargo sería bueno tenerla, pero dependerá de si es sana la relación, en mi experiencia personal el tener una relación cercana con mis abuelos me ha llevado a explorar el mundo porque en sus memorias y anécdotas te van contando un país y personas que vivian hasta hace cincuenta años y a mi me permite, conservar memoria, aprendes de sus experiencias.
Cuando eran niños, como cuando no existía el internet, para los niños es como viajar a otro planeta y eso te permite tener muchas vidas y mucho amor a través de los abuelos.
6.- ¿Por qué escogiste las Piyamas como hilo conductor de la historia?
-Cuando se me ocurrió la idea a través de un sueño, en él vi a un anciano que llegó a una casa con muchas piyamas de todo tipo con luces y lentejuelas de muchos materiales.
Al levantarme me pregunté porque alguien tiene tantas piyamas, la misma que se hace el protagonista de la historia y a partir de las piyamas comencé a construir el personaje del abuelo Juan, que es una persona cuya filosofía no hay nada más importante en el mundo que respetar a los sueños y la mejor manera de honrarlos, es vistiendo una buena piyama pues los sueños no solo son los que se viven en la noche sino cuando se persigue aquello que amas y para eso hay que estar bien despierto.
Este personaje se viste de piyama no solo en la noche sino durante el día lo vemos siempre con piyama; cuando me di cuenta que el personaje estaba perdiendo la memoria, estas piyamas que atesoraba no nada más eran una vestimenta para él, sino un transporte para esas memorias que se podrían perder y él no las quería perder. Para el personaje las piyamas son parte de su memoria de sus recuerdos.
Y así vamos descubriendo que pasó entre el abuelo y el papá, pues en las narraciones de cada noche, le cuenta la historia a Mateo y éste va descubriendo el porqué del distanciamiento.
7.- ¿A qué retos te enfrentaste al escribir esta historia?
-Tuve dos retos, el primero es que no sabía cuál sería el final; anteriormente no me había sucedido, pues cuando se me ocurre una idea lo primero que veo es el final: idea-concepto-final y teniendo el final, éste me amarra y es cuando voy construyendo la historia, en esta ocasión no veía el final tras escribir mucho y no sabía si iba a funcionar, pues no sabía a donde me estaba llevando, esto fue un momento retador.
Al final me quedo contenta con el final del libro.
El otro reto que también fue muy grande, fue el marco en que está construido el libro puesto que es una y mil noches, entonces tenía que cuidar de no pasarme tanto de páginas, debido a que el libro iba a quedar en serie azul, para niños de 7 años en adelante entonces tenía una limitante de extensión; fue retador porque escribir un capitulo y luego editarlo cortando más de la mitad de lo que había escrito sin embargo, veo que lo que quedo en el libro es de lo mejor que he escrito.
Deje los mejores chistes, los diálogos más bonitos, las palabras más precisas, tuve que ser ruda conmigo misma y aunque me gustaran tenía que cortar y me fui con la regla de que si no avanza la historia, va para afuera y así tuve que editar. Esto me ayudó a ser cuidadosa con lo que ponía. Como escritor se busca siempre ser perfecto
8.- ¿Qué te platican tus lectores luego de haber leído este libro?
-Aunque adultos lo han leído, me gusta cuando recibo las opiniones de los niños, se les hace divertido el tema de que haya muchas piyamas porque hay para toda ocasión: hay piyamas hechas de macetas, de madera, de dulce, de todo tipo. Les resulta muy divertido el abuelo Juan y en general, las personas me dicen que ahora piensan bien con que se van a ir a dormir, ya que todos tenemos piyamas viejitas y se cuestionan si ya es tiempo de dejarlas ir y darles vida de otra forma.
9.- ¿En qué sitios se puede adquirir Mil una Piyamas del abuelo?
-Afortunadamente ya se encuentra en todas las principales librerías del país y también se puede pedir en línea en Librería Ditesa.
10.- Algún mensaje que quieras darnos, para nuestra audiencia…
– Yo me quedaría con esta reflexión de las personas que leyeron la historia: hay que darle importancia a los sueños y no hay mejor manera de honrarlos que vistiendo una buena piyama. Siempre usa una buena piyama.
Pamela agradecemos mucho esta entrevista.
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