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Las deficiencias institucionales

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Blanca Nieves Palacios Barreda

Las deficiencias institucionales

Pretender decir que, las cosas aquí en México andan muy bien, es mentir; como inaceptable resulta culpar solo al presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de las enormes deficiencias que se padecen y se sufren en las instituciones a las que acudimos, llámense SAT, Fiscalía, Congreso de la Unión, Suprema Corte de Justicia de la Nación,(SCJN), juzgados, Instituto Nacional Electoral (INE), Tribunal Electoral, IMSS, ISSSTE, SEP, Universidades públicas y privadas, y todas las demás instituciones porque, los anteriores gobiernos institucionalizaron la corrupción y, “en arca abierta el justo peca” y la costumbre resulta difícil de erradicar.

De importancia resulta hablar sobre las condiciones de las instituciones más importantes, las de salud, educación y cultura, que son los pilares fundamentales que distinguen a una sociedad en la que impere la justicia, la honestidad y el respeto, de lo cual lamentablemente carecemos.

Acudir al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), a recibir atención médica, resulta una situación a más de lamentable, indignante, porque, se encuentra uno con cosas que no se podría imaginar; desde que, te tienen programada una cirugía, para ese día y a tal hora, y sale el Dr., de esos que son los que dan la cara al paciente, a decir que: “fue suspendida por no contar con el material requerido y serás reprogramada”.

Hasta el hecho de que, ante una enfermedad de urgente atención, te den cita para 4 o 6 meses, pues en urgencias no te pueden atender por falta de espacios, camas, instrumental y personal médico; el menor de los problemas es que, te citen para una consulta a las 9 a.m. y te reciban a las 13 :00 p.m. por el cúmulo de pacientes que  son citados a esa misma hora.

Al no tener conocimiento los derechos habientes del real funcionamientos del IMSS y el ISSSTE, se despotrica contra los Doctores y, por supuesto las asistentes de los mismos, que son los que tenemos frente a nosotros, ignorando su real situación laboral y su callada inconformidad al no poder realizar su labor en función de su juramento Hipocrático de, salvar vidas.

A quien culpar pues de estas deficiencias que, en no pocas ocasiones son causantes de pérdidas de vidas, ¿al presidente?, o ¿al secretario de Salud, o al director general, Lic. en Ciencias Políticas, Zoé Robledo Aburto, o al Dr. Pedro Zenteno Santaella, a los delegados estatales, o jefes regionales?

Pocas, pero muy pocas veces se ve en los pasillos de las clínicas a los jefes de las áreas de Especialidad, a los delegados estatales, al director general del IMSS o ISSSTE, menos aún al presidente de la República, que nos habla de datos que le ponen en gráficas que, contrastan enormemente con la realidad que los derecho habientes padecemos.

Los hechos y cifras de estas instituciones hablan por sí mismas de la razón de la corrupción, desorden y mala atención que ahí se brinda a los derecho habientes; Iniciando por la labor que desempeñan los “líderes sindicales”, que lo único que les importa es ver por su propio beneficio y conseguirse una senaduría o diputación, porque el derecho a las prestaciones de los trabajadores del IMSS e ISSSTE, han pasado hace tiempo, a segundo y tercer término.

Otro importante factor de tales deficiencias, es el hecho de que, al 30 de abril de 2022 en el IMSS, el número de derecho habientes registrados asciende a: 7 millones 803,424, en tanto el número de personal adscrito de base a nivel nacional, asciende a 21’005, 852, para junio 2022 serían 114,510 que corresponden al personal médico, incluyendo especialidades y, contando con el apoyo de aproximadamente de, 6,401 Médicos residentes, cursando especialidad.

En tanto en el ISSSTE, la población de derecho habientes, trabajadores del Estado y familiares alcanza la cifra de 13’5 millones de inscritos para ser atendidos por una población médica de 20 mil médicos de 57 especialidades.

Los sueldos de estos profesionistas de la salud varían yendo desde $18, 178.00, hasta los $25,899.00 mensuales, en casos especiales en el IMSS, en tanto en el ISSSTE devengando el personal médico desde, $8,026.00 hasta $15,666.00 mensuales.

El compromiso de personal en altos e importantes puestos de dirección en instituciones como las mencionadas, con la multicitada 4ta. Transformación en México se nota ausente; sin duda, algo tendrán que ver con el deficiente o mal desempeño en sus funciones por los personajes a los que se ha favorecido.

Sabido es que, no han sido nada acertados los nombramientos otorgados por AMLO en aras de acercar a gente de otros partidos ajenos totalmente a MORENA, desplazando sin ningún respeto a sus bases morenistas.

Claro ejemplo, el otorgado al virulento panista que lo atacaba un día sí y el otro también y todos los que le seguían señalándolo como, “un peligro para México”, entre los que destacan: Germán Martines, como director general del IMSS; otro ejemplos similares, son el del corrupto “líder minero” Napoleón Urrutia; Alfonso Romo , favorecido por el FOBAPROA; su protegida de origen político, panista también, Tatiana Clouthier, Esteban Moctezuma, fiel sirviente de destacado miembro de la mafia del poder, Ricardo Salinas Pliego,  Jesús Estrada Ferreiro y una larga lista de priistas, verde ecologistas, panistas, reconvertidos por la fe todopoderosa  emanada del deseo de seguir disfrutando de las miles del poder.

Ya es poco el tiempo que lamentablemente le queda a AMLO como para poder deshacer tanto entuerto que, por propia decisión hizo, quizá pensando en hacer bien a los mexicanos, pero al no haber dado la importancia a la salud, la educación, la cultura y las artes, nuestro país no avanzara, porque estos factores no viajan ni en aviones, ni trenes.

bnpb146@hotmail.com

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