Generalidades.
José Roque Albín Huerta.*
El Diccionario de la Real Academia Española define el concepto amistad como el afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. Otros conceptos señalan que la amistad exige dedicación, es decir, el buen amigo es el que se preocupa de verdad por uno, no hay que olvidar que se debe corresponder a ese sentimiento, que se requiere esfuerzo y sacrificio de las dos partes, hay que recordar que, para conseguir un buen amigo, primero hay que ser un buen amigo. Ingrediente indispensable en la amistad.
Mientras más acercamiento tenemos con una persona, con la intención de hacer una amistad, más visibles son sus defectos, porque nuestros amigos no son perfectos, y nosotros tampoco. No exijamos perfección de ellos. Más bien, valoremos sus virtudes y pasemos por alto sus errores; frecuentemente esperamos que las otras personas den más de lo que nosotros podemos dar, pero si reconocemos nuestros errores y necesitamos que nos perdonen, estaremos más dispuestos a perdonar a los demás.
Escuché una frase de un prominente Empresario, que decía… “La fuente de trabajo es una fábrica de hacer amigos”, está comprobado que tener amigos en el trabajo aumenta la satisfacción laboral en un 50%; estamos más tranquilos y felices, por tanto, disfrutamos más de nuestras tareas y si a esto se le añade que un amigo verdadero es aquel que expresa sus opiniones en voz alta, con franqueza y no se molesta si la otra persona no coincide en su forma de pensar; es así que el mejor amigo es el que habla de frente, te dice la verdad sabiendo que te va a doler, pero que quiere lo mejor para ti.
Una amistad verdadera requiere de una base sólida, compuesta por empatía, reciprocidad, confianza, sinceridad, comunicación y sobre todo respeto y tolerancia. Es bien sabido que una amistad no puede ser duradera si se cimienta en la conveniencia, en la hipocresía, en la falta de respeto, en alagar al amigo con cualidades que no tiene, sólo por hacerlo sentir bien porque eso sería engaño; hay que hablarle con la verdad, aunque resulte difícil; pero sí hay que darle ánimo y felicitarlo por sus logros, por más insignificantes que éstos sean.
Está comprobado que los amigos tienen una función importante para mejorar la salud en general. Cuando alguno de ellos se encuentra enfermo o deprimido, le brindan apoyo moral ya que estos cuentan con valores fundamentales como el amor, la lealtad, la solidaridad, la sinceridad y muchos más. Los adultos con relaciones sociales consolidadas tienen menos riesgos de tener problemas de salud importantes, como depresión, hipertensión arterial etc.
Les hablaré de una anécdota psicológica que cuenta… acerca de un adulto mayor de nombre José que conoció a un compañero de trabajo llamado Roberto. José empezó a observarlo, encontrando en ese joven virtudes y valores que lo diferenciaban del resto de sus compañeros.
Conforme fueron pasando los días se percataba que Roberto era positivo, buen compañero, que en poco tiempo hizo grandes amigos (entre ellos yo me encontraba, que no le importó la diferencia de edad que había entre ambos), que era un gran hermano y sobre todo excelente hijo, pues siempre se preocupaba por el bienestar de sus padres; eso fue lo que más valoró aquel amigo de edad avanzada. Al paso del tiempo estrecharon una consolidada amistad, que se incrementó a través de convivencias frecuentes en familia. Todo ello favoreció mucho en lo anímico, emocional y sobre todo para ver la vida de una forma diferente, la energía del joven repercutió en forma positiva en José que llegó a tener un acenso en su trabajo.
Ahora bien, es cierto que hay que tener cuidado al elegir a los amigos, pero eso no quiere decir que solo debamos hacer amistad con personas de cierta edad o determinada educación, si nos interesamos por gente de distintas edades, orígenes y nacionalidades, nuestra vida se enriquecerá.
Esta es solamente una pequeña anécdota que nos lleva a reflexionar que la edad no es una barrera ni un obstáculo para tener amigos. Dicen que quien encuentra verdaderos amigos, posee el tesoro más valioso y como tal hay que cuidarlo
es rector del Centro Universitario Uteg*.