Blanca Nieves Palacios Barreda
Sería en 1996, cuando el poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), era férreo e incuestionable, contando con la complicidad del Partido de Acción Nacional y los Partidos rémoras que estaban a su servicio, aumentaron el impuesto al valor agregado (IVA) del 10% al 15%; serían los Diputados, supuestamente, “Representantes Populares”, cuya principal tarea era y es, vigilar por el bienestar de los mexicanos, legislando siempre en su favor y en beneficio de la Nación.
Inconcebible resultó que festejaran eufóricos, priistas y panistas tal aumento y, grabado quedó en la memoria de los mexicanos la vulgar señal que hiciera el priista Roque Villanueva, en un claro insulto y burla a sus “representados”.
Eufemísticamente, a quienes nos imponen la obligación de pagar impuestos nos llaman, “contribuyentes”; siendo ésta una obligación para el sostenimiento de todo un aparato gubernamental, quienes se encargan de la construcción de obras de infraestructura en beneficio de los mexicanos en todos sus rubros, estas obras de: agua potable; energía eléctrica, drenaje, puentes; carreteras, educación, salud, vienen siendo pagados doblemente y por décadas, a pesar de las grandes deficiencias que son inocultables.
Sabido es que, presidentes y gobernadores recurren como una costumbre ya establecida a pedir préstamos, tanto al Fondo Monetario Internacional y Bancos que operan en el extranjero y en el interior de nuestro país, teniendo deuda, tanto interna como externa.
Todas esas deudas, invariablemente la hemos venido pagando los mexicanos, pues los gobernantes a todos niveles, terminan sus periodos y se van con unas insultantes fortunas, dejando a un pueblo que, cada vez cae más en la profundidad de la pobreza y la miseria, al verse obligado a pagar todos los lujos de una clase política cuya corrupción no ha tenido límites.
El aumento a los impuestos (definición de impuesto: suma extra que se paga comúnmente por la obtención de un bien o servicio /para cubrir gastos públicos, tributo, gravamen, carga. Diccionario Inverso Ilustrado), es algo que se propone por el poder Ejecutivo y aprobado invariablemente por el poder Legislativo, sin tomar en cuenta los “representantes populares” que, dichos aumentos lesionan gravemente la economía de los ciudadanos y, se destinan en beneficio de una clase política privilegiada, de la cual ellos mismos forman parte.
Por pocos conocidos, pero por todos padecidos son los impuestos. Federales, Estatales y Municipales; el primero contempla: Impuesto Sobre la Renta (ISR), aplicado este cuando el ciudadano obtiene una ganancia, es esta la de mayor recaudación; Impuesto al Valor Agregado (IVA); Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), agregado este impuesto, además del IVA, a la gasolina, alcohol, tabacos, refrescos saborizantes; Impuestos sobre Automóviles Nuevos (ISAN); Impuesto Empresarial a Tasa única (IETU); Impuesto a los Depósitos en Efectivo) (IDE).
Los impuestos Estatales: Tenencia*; Agua; Tránsito -licencias de conducir, tarjetones para taxistas, tarjetón para pasajeros-, Registro Civil -actas de nacimiento, de defunción, matrimonio, divorcios, búsqueda de datos, permisos para construcción y diversas actividades como rifas, sorteos, prestación de servicios de hospedaje, y cualquier tipo de eventos; Impuestos sobre Nómina; Notarias. (*En algunos Estados se ha eliminado y están reconsiderando implementarlo de nuevo).
Entre los Impuestos Municipales, que no origina una contraprestación para el contribuyente se encuentran:
Impuesto sobre los Ingresos; Impuestos Sobre Espectáculos Públicos; Impuesto Sobre Patrimonio: Impuesto sobre Predial; Impuesto Sobre la Producción el Consumo y las Transacciones; Impuesto sobre Adquisición de Inmuebles.
Otro tipo de Impuestos son: Directos e Indirectos; Fiscales y Extrafiscales; Generales, Específicos y Especiales; Reales u Objetivo; Personales o Subjetivos; Impuestos Fijos; Proporcionales; progresivos; Regresivos, Impuesto en función del beneficio (aplicable en ganancias en juegos de azar); más, impuesto en del patrimonio e impuestos en función del consumo.
Al saber las autoridades que, la ignorancia de los mexicanos en lo que al pago de los impuestos se refiere, no tienen el menor empacho en recurrir no solo a los impuestos Federales, Estatales Municipales, sino que cada vez[bv1] [bv2] [bv3] , en aras de una mayor recaudación de dinero para acrecentar sus fortunas, se inventan pagos y multas al por mayor, que si por estacionarte donde hay raya amarilla, que por la “foto infracción,” señalamientos de no estacionarte, pagar por entrar a parques, por transitar por nuestras carreteras, (mismos por los que pagamos para su construcción y mantenimientos), que si el refrendo, la verificación, si porque vendes, compras o rentas.
Difícil resulta saber a cuánto ascienden de manera global lo que los gobiernos, Federal, Estatales y Municipales, año tras año recaudan de esos cobros que nos imponen; por supuesto ninguna injerencia tenemos en los criterios que utilizan en los presupuestos que ellos mismos se destinan, solo nos enteramos con indignación que los empresarios son expertos en evadir impuestos y que, los salarios de la clase política son estratosféricos, con todo y el Decreto presidencial que hiciera al inicio de su sexenio, Andrés Manuel López Obrador de que. nadie ganaría mas salario que el propio presidente de la República.
¿A quien se ha castigado por ese incumplimiento? a nadie y, ¿a quien se sigue castigando con ese cúmulo de impuestos y pagos de deudas ajenas?