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El poder de las mujeres

Patricia Alvarado Defensora de Derechos Humanos
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OBSERVANDO

Patricia Alvarado

Guadalajara, Jalisco.  Cada día son más las mujeres quienes tienen solo el mando a su favor desde espacios tan diversos como: académicos, empresariales o profesionales de la salud.

El poder de las mujeres

     Con la pandemia se puede confirmar que en el cuidado de la salud las mujeres son la primera línea porque quizá si usted se hospitalizó por Covid 19 quien lo recibió fue una mujer, quien lo canalizó fue una mujer, quien lo ayudó en toda su estancia en el hospital fue una mujer y quien lo apoyo en la recuperación en casa fue una mujer.

    Ante este panorama si bien es cierto que la presencia de la mujer es tangible, en los espacios de toma de decisiones aún palidece ante la nula oportunidad de que su participación sea visible a nivel global.

    Las familias en la actualidad son diversas y en este contexto familiar es donde si bien se fomenta el amor, el cuidado, el bienestar también es cierto que desde estos espacios se vulneran los derechos humanos de las mujeres, niñas y adolescentes. Es por ello por lo que leyes y políticas públicas debieran devenir de los espacios de las familias.     

    La mayor autonomía de las mujeres en la actualidad las anima ahora a hablar sobre abusos sexuales, acoso sexual y violaciones desde la familia sin embargo todavía quedan reductos sociales que no es así y esto inhibe a las mujeres en su desarrollo global e integral.

     Los cambios de las mujeres se dan por la supervivencia de grandes retos, donde el cuestionamiento por sus derechos humanos esta flor de piel y la toma de decisiones empiezan a aparecer en sus vidas apoyadas por sus iguales y aliados, compartiendo historias de resiliencia, confianza y solidaridad.

     Sigue siendo inquietante las injusticias políticas y sociales, se pavonean desde las instituciones y sociedad los derechos fundamentales y humanos de las mujeres, pero por otro lado se vulneran estos derechos a la menor provocación o antojo.

    La emancipación es primordial en las mujeres para abandonar y repeler actitudes y acciones represivas y asfixiantes del mundo convulsionante en que se vive.

    El poder de las mujeres se cocrea desde la confianza en sí mismas, una confianza como poder creador para darle vida a ideas e irlas construyendo con la certidumbre de que los caminos se abren y las oportunidades se multiplican por el poder hacedor para salir avante en situaciones difíciles.

    El poder de las mujeres es desafiante, ha generado grandes cambios y espacios, mismos que no se deben de perder sino de ir por más con la frente en alto con la alegría de sabernos valerosas, solidarias, seguras y brillantes.

Pax

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