SOLO PARA QUE TE ENTERES
Blanca Nieves Palacios Barreda
Días aciagos que trastocan la paz mundial; aún en la lejanía, en diversos países ajenos a la guerra emprendida entre Rusia y Ucrania, la barbarie se siente, pues son vidas humanas las que se pierden, se altera el orden social, económico , de justicia y respeto, mismo que debe prevalecer, pues como con contundencia lo dijera el ex presidente de México, Benito Juárez (1806-1872) : “ Entre los individuos como entre las Naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Pocos serán los enterados del verdadero motivo de ésta invasión Rusa a Ucrania, pero no es difícil suponer, pues es algo que ha sido conocido que, ante toda invasión de un país a otro, es por la ambición de posesionarse de riquezas y extensiones territoriales que le son ajenas.
Deshumanizador nos va resultando el irnos acostumbrando a ver matanzas a través de la televisión, como si fueran películas de ficción, como si no fuera una realidad, que está enlutando a miles de familias y regando con sangre los suelos que se pisan.
Que nos corresponde hacer a los mexicanos ante esta guerra en la lejanía, si no hemos sido capaces de detener las masacres, los asesinatos, desapariciones y desplazamientos de miles de mexicanos que cotidianamente se dan en nuestro país; que mueve a tal situación, que se ignora el precepto de un indígena que llegó a ser presidente de la República Mexicana en 1858.
A quien compete detener una situación de inseguridad que ha venido prevaleciendo por décadas, en perjuicio de una ciudadanía pacífica en un país, México, que no está en guerra, que, por no poner un alto las autoridades a la delincuencia organizada, que desorganiza a toda una sociedad entera, el número de asesinados y desaparecidos es desconocido.
Podríamos aventurar y decir que, de 1988 a la fecha 2022, han sido entre 500 o 600 mil personas, entre hombres, mujeres, ancianos, jóvenes y niños, no es posible, pues hasta hoy, no se sabe a ciencia cierta, cuántos fueron los asesinados y desaparecidos en la matanza de Tlatelolco en 1968 y seguimos padeciendo la corrupción, la impunidad,
El actual presidente, Andrés Manuel López Obrador ( AMLO), solicitó al Congreso en septiembre de 2020, aprobará una convocatoria para realizar un referéndum y decidiera la ciudadanía el enjuiciamiento de los ex presidentes de México, de Carlos Salinas a Enrique Peña Nieto; nada a ocurrido y eso es un notorio signo de la impunidad de la que goza una clase política privilegiada.
Si bien, es de reconocerse el hecho de que, sea la ciudadanía quien decida aplicar la ley mediante un “referéndum”, es una obligación jurada por el presidente de: “ velar por la seguridad y bienestar de todos los mexicanos” durante su toma de protesta y para eso existen las Instituciones encargadas de ello.
Pero nuevamente los ciudadanos nos damos cuenta que, estamos ante una indefensión total, porque las autoridades no hacen a cabalidad la labor que les corresponde hacer, en materia de seguridad y de aplicación de la ley; los interminables juicios en manos de jueces, -cuya honestidad está en tela de duda-, que duran años, así lo indican.
No se ha avanzado y demostrado queda, cuando el principal responsable de ello, el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, que arrastra un cúmulo de acusaciones de corrupción, coludido con Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), lo que aplican es la injusticia para beneficiarse, y el presidente sigue empecinado en darle toda su confianza inmerecida .
Qué es pues lo que los mexicanos debemos emprender para establecer un estado de seguridad y paz, si los delincuentes se han apropiado del territorio nacional, ya sea mediante una brutal violencia o perversas negociaciones, desde los más altos mandos militares y autoridades civiles que abarcan presidencias, gubernaturas, diputaciones y senadurías y funcionarios responsables de establecer el orden la paz y la seguridad para los mexicanos.