Ciudad de México.- La Secretaría de Gobernación (Segob), a través del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), celebró el gran avance para llevar a la Constitución los derechos colectivos de los pueblos originarios, y reconocerlos como sujetos de derecho público.
El acto ‘Justicia al pueblo yaqui, petición de perdón por agravios a los pueblos originarios’, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador – el pasado martes -, es una acción inédita para atender y remontar la discriminación histórica de los pueblos indígenas, meta central de la transformación profunda que está teniendo lugar en el país, recalcó la Segob en un comunicado de prensa.
La historia demuestra lo inhumano que fue el Estado mexicano contra las y los integrantes de la etnia yaqui, sobre todo en la época del porfiriato, en donde cientos de personas perdieron la vida y las comunidades fueron desplazadas, subrayó la dependencia.
Fue en 1937 bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río, cuando se reconoció el justo derecho a sus tierras y es hasta ahora que el presidente Andrés Manuel López Obrador retoma la inclusión de los pueblos originarios como parte de la agenda del Estado mexicano para hacer valer su autonomía y libre determinación, subrayaron Segob y Conapred.
En la ceremonia realizada en Vícam, Sonora, destacó la Segob, el presidente afirmó que el Estado mexicano no debe permitir nunca más la marginación, el abuso y las injusticias en contra de los yaquis y de ningún otro grupo étnico o cultural del país.
La Secretaría de Gobernación reafirmó su compromiso por sumarse al trabajo que anunció el presidente para garantizar el derecho de tierra, territorio, agua y desarrollo integral, plasmados en el Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui, el cual incluye la cesión de hasta 20 mil hectáreas de tierra para esta comunidad.
Con estas acciones sin precedente, destacó, se refrenda el compromiso por mitigar la discriminación en todas sus formas y promover la igualdad, así como dignificar las condiciones de vida de los pueblos originarios de México.
Con este acto “avanzamos como sociedad en la lucha contra el racismo al instrumentar agendas de trabajo que resuelvan de raíz las demandas históricas de las comunidades indígenas”, sostuvo.