Saltar al contenido

Viaje con Feria

Compartir en:

¿Y quién es Usted?
Por: José Ruíz Mercado

De niño hacía una lista con todas las posibilidades de asistencia. Era fiesta, los días uno a uno se acercaba con sus múltiples luces, juegos, colores. Fiesta. Uno traía al otro. Cada vez se acercaba más la fecha. No sé si gozaba más la espera o la entrada ese día. Hasta es posible la nostalgia cuando nos íbamos. Era una sensación especial. Como levantarse por la noche y enterarte de que estás en un foro, a oscuras. La nostalgia.

   Las ferias cambian con los años. Cambian con las posibilidades. La necesidad lúdica se transforma. Hacemos planes. Recordamos las anteriores. Esa sensación del principio, de los finales, tienen algo similar.

   Año con año la espera aparece. Aparece con sorpresas a pesar de su similitud. Caminar las mismas calles. Esperas ver a las mismas gentes. Colores, luces, más colores. Es feria y es fiesta.

   Un año se rompe. Entonces caes en la cuenta de la rutina. Se anuncia que no es todo. Que la feria continúa. Que la fiesta ya no está, pero no importa, es virtual, la tendrás presente. Si, la tendremos presente como dos números: 20/ 20.

   La Feria Internacional del Libro de Toluca hizo lo suyo. Una feria virtual. Se anunció, se mencionó de salas, de intervenciones a la distancia. Silvia Quezada presentó, así a la distancia, el Diccionario de Escritores de Jalisco.

   El archivo está ahí. Aún lo podemos ver, escuchar, el tiempo está presente. Podemos detener el archivo, adelantarlo, atrasarlo. Sacar notas. Tenemos imágenes, voces, ideas, pensamientos. La prueba de fuego para los exponentes, para quienes se acercan a los archivos. Ganan quienes tienen algo por decir, quien aporta, quien da un nuevo dato.

   Prueba de fuego. Las aportaciones se ven, se revisan. Son tangibles. Los sitios web en donde se hospedan se convierten en ventanas oníricas atemporalistas. Rompen con el presentismo, ofrecen otro lenguaje diferente a lo festivo.

   Feria queda a la distancia, cambia de significado, rompe con la magia, exige otra atención. Otro espectador. El concepto se diluye. Fiesta es magia porque en la magia permitimos ofrecer significados mientras en la virtualidad nos en la virtualidad jugamos con axiomas.  

    Requerimos de cierto bagaje teórico, no sólo el temático, requerimos abrir las puertas de la percepción, entregarnos, concentrados, en una pantalla, sin interrupciones.

   El ritual se da. Son en los mismos tiempos, los mismos momentos cuando el hecho está. La diferencia temporal es, que la libertad de escoger horarios radica en el espectador. La conferencia de las seis de la tarde la puedo ver, analizar, jugar con la secuencia a las diez, las doce del día. Eso lo escojo a mi libre albedrio.  

   El viaje virtual está dado. Dejo lo presencial. Pierdo la socialización. Gano en el saber. La estructura de los diarios impresos se da así. Tomas un café, comentas la nota con el compañero de al lado. En lo virtual requieres otra atención. Es más demandante. Pasa lo mismo con los encuentros, dejémosle de llamar Ferias, requerimos de otra conceptualización.

   Lo acontecido en el 2020 nos permitió trabajar la parte dormida del hemisferio cerebral. Nos cimbró por la ausencia de trabajar con este lado, hizo evidente la diferencia, los conflictos emocionales que impiden la concentración, nos dejo ver el analfabetismo, tanto funcional, emocional y tecnológico. Después del 2020 tendremos la posibilidad de revisar las brechas sociales, la deshumanización producto de la falla socializadora.

   Las ferias de este año tendrán un poco de todo. Lo hibrido. Algunos eventos presenciales. Otros virtuales. Los personajes aparecen. La estructura de cada una tiene lo propio. Por lo pronto Silvia Quezada vuelve en virtual.

   Y los libros ahí están: David Ricardo con su libro Haciéndole al Teatro, Catalina Miranda con Soliloquio de la Yegua Dormida, Hugo Salcedo, todos ellos presenciales, las palabras de un nuevo diccionario. Este 2021 ¿Caminamos o seguimos esperando?

👋
Suscríbete al boletín

buzón

Noticias Actualizadas por e-Mail

¡gracias por leernos!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *