CAFÉ SIN AZÚCAR
Víctor Vish Fernández
El mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo en días pasados: “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, curándose en vida, aceptando de manera inconsciente que ser mitómano es parte de su esencia y estrategia; para muestra un botón; el primero de septiembre se dio a conocer el estudio de la consultora política Spin, el cual arroja que AMLO ha emitido 61 mil 79 afirmaciones falsas durante las mañaneras.
Usando cortinas de humo para distraer a la sociedad y medios de comunicación de los temas de real importancia. Los hechos ocurridos en Guanajuato y en Puebla, donde dos bombas explotaron y originaron muertes en el primero de ellos; o las 12 horas de intensas balaceras entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y autodefensas en Coalcomán, Michoacán, no pueden llevar otro adjetivo que terrorismo. Temas que se arrastra desde sexenios pasados, o de qué otra forma se le puede llamar cuando dejan cadáveres colgando en puentes, cuerpos mutilados en bolsas negras, cuerpos con mensajes del crimen organizado, no hay que dar tantas vueltas estando el piso tan parejo, esto es terrorismo y los abrazos y no balazos son el el reflejo de un estado fallido.
Al presidente le encantan los reflectores, que lo llevó a hacer un show matutino aburrido, a escribir libros inocuos que en algunas dependencias de gobierno obligan a los trabajadores a comprarlos, de a dos ejemplares y en efectivo; le gusta leer tuits para exhibir a sus enemigos, aún casi siempre le sale el tiro por la culata, como la última vez, que hasta pena da recordar tal momento. Le encanta presumir que juega béisbol, que come más que lo que trabaja y si me cree ahí están sus post. También le encuentra placer mostrando el poder que le da la banda presidencial, ataca a científicos y periodistas, pero ante el crimen organizado es agachón.
Presumir y mentir es el bordado de las cortinas de humo de populista y autócrata AMLO, no se cansa amenazar a la inversión privada y extranjera, pero ayuda a sus amigos como Epigmenio Ibarra, cada día destruye más el sistema de salud, aunque el diga que va viento en pompa. Los fondos de dinero del país cada vez son menos y cada vez va más dinero a sus caprichos, como la refinería dos bocas, un barril sin fondo. Abrir heridas con España, solo divide más al país, y cree que “liderar” cumbres patito, lo hacen un héroe de la nación; lo que lo lleva a tratar de cambiar la historia, pero solo repite episodio negros y de vergüenza de las décadas de los años 70 y 80.
Café exprés. La violencia dicen que va a la baja, según revela el Informe de Seguridad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), con promedio de 83.8 casos al día, cifra 7.5 por ciento mayor al promedio de agosto, esto en homicidios dolosos en septiembre del presente año, en los primeros 17 días del mes, han sido asesinados en el país un total de mil 424 personas. Pero dice Rosa Icela Rodríguez, titular de la SSPC: “Se ha logrado reducir 0.4 por ciento este delito en su promedio mensual, esto respecto al último año de la administración anterior; se ha logrado contener este delito e incluso reducir la comisión del delito diariamente. De enero a julio de 2021 disminuyó 3.86 por ciento en el mismo periodo del año anterior el homicidio doloso”. Entonces ya podremos dormir tranquilos (léase en tono de sarcasmo).
Refil. Escuché en una cafetería del centro de Guadalajara: “Lo malo que tiene un país donde el gobierno es débil no es la fuerza de la oposición, sino la memoria del electorado”. Y recordé que una vez dijo mi padre: “la democracia solo sirve para elegir la yunta, porque al fin y al cabo el pueblo siempre termina de buey pagando las atrocidades del político”.