¿Y quién es Usted?
Por: José Ruíz Mercado
Hace cuatro años fue publicado el Diccionario de Escritoras en Guadalajara, abril; en julio del 2020 el Diccionario de Escritores en Jalisco. Sin duda uno de los esfuerzos de investigación más importantes para la literatura en Jalisco, tarea titánica, la cual, ya había transcurrido mucho tiempo sin que esto aconteciera.
De ambas ediciones se dio fe en su momento. La autora de semejante odisea fue entrevistada, aplaudida. Labor importante para todos. La memoria histórica presente, la obra presente, autores igual. Todo un abanico digno de una sociedad a quien le interesa su cultura.
Ahí estaba con la propuesta de continuar. Silvia Quezada, la heroína. La maestra con la festividad mayor. El Diccionario de Escritoras se presentó en la FIL, tuvo su punto de distribución. El segundo aparece en el confinamiento. Tuvo otro tipo de distribución.
Del segundo leíamos en la contraportada: “El Seminario de Cultura Mexicana, contribuye de esta manera, al conocimiento del arte literario jalisciense en los inicios del Siglo XXI” y antes, “El Diccionario de Escritores en Jalisco es un documento de carácter histórico, reúne a 254 escritores vivos residentes en la entidad” Silvia Quezada presente en la historia.
De julio del 2020 a la fecha han transitado varios acontecimientos. Los diccionarios continúan siendo históricos. La labor aún más. Ahí está con sus documentos para quien le interesa el estudio, el seguimiento, los documentos.
En la página quince a la letra dice: “El diccionario es un documento de consulta, cuyos autores se encuentran vivos en marzo de 2020; es la obra negra de un proyecto mayor que dará pie a la reseña crítica, y con ello, al conocimiento del trabajo escritural realizado por doscientos cincuenta y cuatro artistas que le dan un rostro multifacético a la entidad.” Lo dicho, identidad cultural.
Hoy, ya Agosto de 2021, me encuentro con un libro, mejor dicho, me obsequian un libro: Serpentina, el cual pudiera ser un hecho aislado, otro más en la gran lista, probablemente un libro de poesía para leerse con la tranquilidad de un buen café. Las notas pertinentes. Serpentina, con la firma editorial de La Casa del Mago, la empresa de Hermenegildo Olguín, con fecha julio del 2021.
Serpentina, de Elizabeth Hernández Sánchez, con grabados de José de Jesús Olivares Rodríguez. Con dos presentaciones: Efraín Franco y Antonio Ramírez. El dato se vuelve premonitorio, complejo, difícil de aceptar: “cuyos autores se encuentran vivos en marzo de 2020” Serpentina es un libro póstumo. A un año la vida se ha cobrado.
Elizabeth formó parte de la nómina de escritoras egresadas de la UdG, nace en Guadalajara un 2 de mayo de 1960 (El vacío perfora las paredes/ Te has llevado todo) El vacío no encierra la nostalgia. Al final nada queda, como en un hoyo negro, la nada existe, es ese grado cero, matemático, infinito.
Serpentina no es un libro de una sola mirada. Requiere de varias lecturas, tanto reales como sígnicas. Sinuosa referencia de la muerte. Tortuosa estructura simbólica de la vida. Revisión del individuo ante su circunstancia ¿Heidegger acaso? ¿Husserl versión Simone de Beauvoir fenomenológica reminiscencia de la ironía?
Elizabeth en su perspectiva humana. En su mirar ontológico. Elizabeth nos deja el legado de la palabra. Y Serpentina es parte de ello.
La muerte no tiene llanto
ni humedad
es sólo agua sin tiempo.
Es un agua extraña el agua de la muerte.