CAFÉ SIN AZÚCAR
Víctor Vish Fernández
Después de las elecciones viene la calma, al menos eso quisiéramos muchos, pero no hay día que los que conforman la cuarta transformación caigan en contradicciones a su discurso e incluso en irregularidades. Y la semana que terminó no fue la excepción.
En casi tres años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no se ha cansado de repetir que los del pasado, los conservadores, los neoliberalistas, refiriéndose principalmente al PRI, son responsables de todo lo malo que hoy sucede en el país, y que son los enemigos de su régimen y los que no dejan que los resultados que sean positivos. Pues el en la mañanera le envió un guiño, un coqueteo del presidente de México al partido tricolor como adolescente que trata de ligar a la mujer que te caía mal y hoy le parece hermosa, pero con el único objetivo de obtener la mayoría absoluta en el congreso y poder cumplir el sueño de AMLO, cambiar la Constitución a su favor y seguir con su camino a la autocracia.
También en la semana que terminó apareció un nuevo enemigo a la 4T, a quien culpa de la derrota de su partido Morena en la Cdmx. El dirigente mexicano se refirió a la clase media mexicana como “egoístas y aspiracionistas”, además de mencionar que son esos que van misa los domingos, tienen licenciatura, leen el diario Reforma… en resumen los que leen, se informan, tienen estudios no se dejan engañar por la labia del populista AMLO.
El dar un apoyo económico mensual a ciertos grupos de la sociedad, lejos de ayudar incrementa el conformismo y el porcentaje de los necesitados, sin olvidar que el los últimos tres años este incremento en 13 millones de nuevos pobres. No hay que leer entre líneas, fue claro el presidente, quiere un pueblo ignorante, sumiso para que me crean “el mesías” y voten por él. AMLO también pregona que él es la voz del pueblo, y hasta recalca que él es el pueblo. Se escudaba con 30 millones de votos que lo llevaron a la Presidencia, pero el 6 junio solo consiguió 14 millones de votos Morena, un buen parámetro sobre la popularidad del presidente.
Café exprés. Un posible castigo al Partido Verde Ecologista, con posibilidad de perder su registro y a los influencers una multa además la posibilidad de cárcel, por sus mensajes en veda electoral, sería una buena manera de que el INE de las gracias al pueblo mexicano que confía en este instituto. Sin olvidar que lo hizo este partido es reincidencia, una vez puede ser ignorancia, dos veces es maña. Por cierto; en el estudio más reciente del INEGI da a conocer que los ciudadanos mexicanos creen en el INE, superando a las iglesias y por supuesto a los partidos políticos.
Refil. En 2006 cuando parte de la fuerza de AMLO en campaña eran los intelectuales del país, hoy 2021 les da la espalda, los insulta, los amenaza, les cierra la puerta y felicita al crimen organizado por su buen comportamiento en las elecciones pasadas. Pero cómo una vez dijo Winston Churchill: “El problema de nuestra época consiste en que los hombres no quieren ser útiles sino importantes”.