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Todos somos INE

Blanca Nieves Palacios Barreda
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Blanca Nieves Palacios Barreda

Todos somos INE

Poner orden en el país, no es entrar en pleitos ni violar la Constitución, misma que ha venido siendo cambiada según los intereses de quienes han dirigido los destinos de nuestro México; la gran mayoría de las veces, contra la voluntad de los ciudadanos y en muchas ocasiones ignorando lo que diputados y senadores aprueban, siempre hemos sido quienes salimos perdiendo, siendo solo unos cuantos, los que se han enriquecido a manos llenas.

Estamos siendo testigos los mexicanos de un dislate por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), al cual le cambiaron solo una letra, la F por la N pues, de llamarse Instituto Federal Electoral, al  ser llamado con irritación por los ciudadanos, Instituto de Fraudes Electorales le cambiaron el nombre y al decir del presidente consejero, en ello se gastaron varios millones de pesos (???); seguramente cuando se den cuenta en este Instituto, que hoy se le llama, Instituto de Narcisistas Electorales, se lo volverán a cambiar, la N, por la H,  para que diga: Instituto de Honestos Electoral.

Para nadie es un secreto, los miles de millones de pesos que se han venido destinando a esta Instituto Nacional Electoral para llevar a cabo las elecciones y, distribuir entre los partidos políticos, grandes cantidades de dinero para sus campañas, o al menos eso nos dicen, pero la mayor parte del presupuesto se destina a repartírselo entre los consejeros, empezando con el que se ostenta como presidente para darse la gran vida, en una simulación de estar poniendo en práctica la democracia.

Habría que preguntarles a los que en realidad trabajan para hacer las elecciones en los estados, ¿cómo es que sacan adelante su trabajo si el salario que les dan es una miseria, ni para camiones les dan, menos viáticos para comer?; sabido es que, solo unos cuantos se han adueñados de los puestos de dirección y solo ellos disfrutan del presupuesto que, a nivel federal se les envía para los capacitadores y demás personal que labora en los Consejos Estatales Electorales y, nada pueden hacer, pues si exigen sus salario completo, simplemente los corren y no vuelven a ser contratados.

De ahí que muchos lo piensan, y otros lo dicen: “ha que cara nos esta saliendo esta democracia, ¿que no habrá otra más barata por ahí?”. A raíz de este enfrentamiento del INE, con el Poder Ejecutivo, representado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su calidad de presidente de la República Mexicana, que dio inicio al ignorar el decreto presidencial de que: “nadie ganaría mas sueldo que el presidente, que ascendía a $108, mil pesos mensuales”, los consejeros electorales, Lorenzo Córdova Vianello  y Ciro Murayama, corrieron a ampararse para seguir conservando el privilegio de devengar salarios de hasta, $234,519, más prestaciones.

Solo 2 consejeros electorales, José Roberto Ruiz Saldaña y José Martín Fernando Faz Mora aceptaron dar cumplimiento al decreto presidencial y se redujeron su salario, devengando cada uno respectivamente $ $101,021 y $111,878; los otros 9 consejeros, imitando a su jefe Córdova Vianello se ampararon para seguir devengando $179, 052.

La valentía y soberbia le creció a Lorenzo Córdova Vianello cuando, al ser exhibido mediante una conversación telefónica que sostuvo en 2015 con su secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, en la que insultaba y se burlaba, imitando grotescamente a un líder indígena, que solicitaba ser incluido su pueblo en las elecciones como un derecho constitucional, no pasó nada, ni los diputados ni senadores, lo destituyeron del cargo

Por su parte el Consejo Nacional para prevenir la discriminación, cuyo precepto es: “la obligación de todo servidor público a garantizar la protección de la dignidad de todas las personas en condiciones de igualdad, y de los grupos más vulnerados, con medidas especiales, como lo estipula la Constitución Política y la normatividad internacional suscrita por el estado mexicano”, se declaró impedido para abrir un procedimiento de queja contra el consejero presidente del INE.

La actitud retadora del presidente consejero creció ante la negativa del Congreso de otorgársele un presupuesto de, 24 mil millones de pesos, como condicionante para realizar la consulta popular de revocación de mandato del presidente; la respuesta por parte del poder ejecutivo ha sido contundente, al pedir se apeguen en el INE, al estado de austeridad que el país requiere y al dar a conocer los miles de millones que  estos vivales, delincuentes de cuello blanco han mantenido ocultos en “fideicomisos”; o sea que,  con los más de 2 mil millones que les fueron descubiertos, les sobra hasta para darnos feria.

En un promocional mediático del INE, presentado en los medios de comunicación, y pagado por nosotros los ciudadanos mexicanos, el consejero electoral, Ciro Murayama, cómplice de Córdova Vianello, lo mismo que, Edmundo Jacobo Molina, dice: “Todos somos INE”; como acertadamente dice el respetado Historiador, Dr. Lorenzo Meyer: “Desde cuando arriamos chivas juntos”.

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