Ciudad de México.- Sidronio Casarrubias Salgado, exlíder de Guerreros Unidos, organización criminal a la que autoridades señalan como responsable de los crímenes contra los 43 normalistas de Ayotzinapa cometidos entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, promovió un nuevo juicio de amparo para que no sea objeto de actos de tortura, golpes, segregación (discriminación), aislamiento al interior del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde se encuentra preso.
Casarrubias Salgado, El Chino, ya contaba con una suspensión de plano para que no se le aplicaran supuestos malos tratos
El juzgado Sexto de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales en estado de México, aceptó a trámite el recurso y pidió al quejoso que ratificara de manera correcta a qué autoridad responsables iba dirigida la demanda.
En su escrito, el promovente refirió que el 9 de marzo de este año, “ha sido nuevamente segregado con la imposición de nuevo castigo, por tanto, manifiesta denunciar la violación a la suspensión de plano y solicita se requiera de nueva cuenta al Director General del Centro Federal de Readaptación Social número Uno “Altiplano”, para que cesen los actos de tortura, golpes, segregación, aislamiento e incomunicado en perjuicio del quejoso”.
Asimismo, el impartidor de justicia dio un plazo de tres días a partir de la notificación para que las autoridades del penal rindan un informe respectivo a los presuntos actos crueles que recibió el ex líder de Guerreros Unidos, bajo la advertencia de no hacerlo “se tendrá por cierto el acto que se les atribuye, apercibimiento que se hace extensivo para el caso de que, al rendir su respectivo informe, afirmen una falsedad o negaren la verdad, en todo o en parte” señala el resolutivo.
Sidronio Casarrubias Salgado, El Chino, fue detenido en 2014 la carretera México-Toluca cuando se dirigía a Guerrero. En 2018 un juez federal lo absolvió del delito de portación de armas de uso exclusivo del Ejército porque según sus declaraciones pudieron haber sido obtenidas mediante tortura, pero permanece privado de la libertad acusado por las autoridades por delincuencia organizada.