Carolina González
Guadalajara, Jalisco. – Han pasado tres décadas de aquella tragedia ocurrida en el sector reforma de Guadalajara, y que según las autoridades ocasionó la muerte de más de 200 personas. Fue en el barrio Analco que ocurrió un incidente a las 10 horas con nueve minutos del miércoles
de Pascua en el año 1992, generado por cinco explosiones que venían directamente del alcantarillado de la ciudad. El factor principal fue la filtración de gasolina al ducto de aguas residuales, además de acumulación de vapores inflamables, lo que aumentó el rango de las explosiones.
La primera explosión comenzó a las 10:06 de la mañana del 22 de abril de 1992 en la calle 20 de noviembre. La segunda explosión surgió cuatro minutos después, en la calle Violeta, posteriormente la tercera y cuarta fueron simultáneas, a las 11:30 de la mañana, una en la calle Río Bravo y otra en Río Nilo. La última surgió en la calle González Gallo, a las 2:20 de la tarde.
Vecinos sí alertaron a las autoridades
Dos días antes de la tragedia, vecinos de las zonas afectadas reportaron un fuerte olor a gasolina, además observaron vapores saliendo de las alcantarillas que alcanzaban hasta los dos metros. También alertaron sobre la existencia de gasolina saliendo directamente de los grifos de agua, provocando fuertes mareos y vómito a las personas que vivían o trabajaban por ese lugar.
En ese momento el jefe de Bomberos de Guadalajara, Trinidad López Rivas, el mismo día del accidente, pero unas horas antes, dio una entrevista asegurando que ‘no había peligro alguno’, por lo que no considero necesario evacuar el sitio.
Cifras
– 212 personas fueron registradas muertas.
– 69 personas desaparecidas.
– 1,470 lesionados.
– 8 kilómetros de calle destruidos.
– 1,142 viviendas afectadas.
– 450 comercios afectados.
– 100 centros escolares destruidos.
– 600 vehículos dañados.
– 600,000 litros de gasolina se filtraron a las tuberías de esa zona de la ciudad.
testimonios y las evidencias que se han reunido a lo largo de más de 20 años.
Recuento del área afectada:
10.35 km de colectores explotaron
19 km de drenaje
98.230 m2 de pavimento
9.2 km de redes de agua potable
Y entonces, ¿qué provocó las explosiones?
Apenas un par de horas después del primer estallido, sin tiempo ni para hacer algún peritaje elemental, precisamente Pemex se apresuró a señalar como causante de la tragedia a una derrama de hexano realizada por la fábrica de aceite La Central, así Petróleos Mexicanos trataba de ponerse a salvo de cualquier responsabilidad en lo ocurrido.
Por cierto, esta versión fue adoptada también por el entonces secretario de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue), Luis Donaldo Colosio, quién la misma tarde de la tragedia aseguró categóricamente que la aceitera en cuestión era la causante.
Sin embargo, al hacerle las pruebas a una muestra de agua tomada del alcantarillado dos días antes de las explosiones, se descartó que ese fuera el motivo. La teoría de la culpabilidad de la aceitera era sepultada por una lluvia de evidencias sobre la verdadera naturaleza de la sustancia explosiva: ‘gasolina’.
Hasta la noche del viernes 24, todas las pistas conducían a la planta almacenadora de combustible de Pemex, en la colonia La Nogalera, en cuyas inmediaciones fue detectada y reconocida cuando menos una fuga de gasolina. Se llegó a pensar que Petróleos Mexicanos había tirado deliberadamente el combustible fuera de los ductos, pues se pensaba que estaban produciendo de más.
Se habló también que la creación de la Línea 2 del Tren Ligero, la cual es Subterránea, interfirió con el ducto del drenaje, por lo que tuvieron que modificarlo, ocasionando que cuando la gasolina ya había invadido ese ducto, el vapor que esta emanaba quedara atorado, y posteriormente, el mismo hiciera más grave el accidente.
Las investigaciones siguieron su curso hasta que se descubrió que las tuberías de agua y gasolina estaban casi juntas, por lo que un pequeño orificio que se hizo al ducto de gasolina originó que este se pasara al ducto de agua, y posteriormente en la tubería de aguas residuales, ya que estas se encontraban dañadas.
¿Y los culpables?
Principalmente se culpó a PEMEX debido a la gasolina que derramó el poliducto Salamanca-Guadalajara, posteriormente se señaló directamente a nueve personas, que fueron el entonces presidente municipal de la ciudad, Enrique Dau Flores, cuatro funcionarios de PEMEX, tres funcionarios del SIAPA y un funcionario público, aunque al final, todos quedaron libres de culpa.
Conmemoración
A 30 años de la tragedia, damnificados y afectados por las explosiones del 22 de abril en el Sector Reforma de Guadalajara alistan diversas actividades para recordar a las víctimas. Habrá dos misas, una a las 10 de la mañana en la capilla 22 de abril ubicada en la calle de Gante y Gabino Barreda y una más en el templo de San Sebastián de Analco a las 10:30 de la mañana.
Posterior a la misa en San Sebastián de Analco, habrá un homenaje en el monumento ‘Estela contra el olvido’.
A lo largo de la semana previa al 22 de abril, organismos de derechos humanos han estado realizando actividades como seminarios y conferencias sobre diferentes aspectos de las explosiones y sus secuelas sociales.
A 30 años de las explosiones del 22 de abril de 1992 en Guadalajara, no se ha cumplido con la reparación integral de los daños a víctimas, bajo estándares del derecho internacional ante graves afectaciones a los derechos humanos.
Así lo señalo la CEDHJ.
Los datos
– El hexano es una sustancia química elaborada a partir del petróleo crudo.
– El n-hexano puro es un líquido incoloro con un olor ligeramente desagradable. Se evapora fácilmente en el aire y se disuelve muy poco en el agua, es altamente inflamable y sus vapores pueden ser explosivos.
– Desde la primera hasta la última explosión, pasaron cuatro horas y catorce minutos.
– La noticia fue tan relevante, que el entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari llegó a la ciudad a verificar el suceso.
Enrique Alfaro con tres años como presidente municipal de Guadalajara y otros tres de gobernador, aún no ha dado solución a damnificados.