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Para reflexionar

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Generalidades

Para reflexionar

Las discusiones entre padres pueden considerarse normales, pero la manera en la que se manejan puede afectar drásticamente la salud de los hijos por lo general, las discusiones cordiales entre padres tienen muy poco o ningún efecto sobre los niños, pero estudios científicos han concluido que esto cambia cuando las peleas son más agresivas, hay gritos o incluso los progenitores se retiran la palabra.

Sin duda, las peleas de los padres pueden afectar considerablemente a los hijos, es normal que no estén de acuerdo en todo y discutan de vez en cuando. Pero si surgen muchos conflictos y no son capaces de resolverlos de manera civilizada y respetuosa, los niños acabarán, muy probablemente, pagando las consecuencias.

Antes de tomar alguna decisión que puede no ser la mejor, es conveniente escuchar los consejos y sugerencias de los expertos para no llegar a extremos que resultan perjudiciales para el matrimonio y más todavía para los hijos, el objetivo de buscar y escuchar a un experto es que, la pareja no se vea arrastrada por sus emociones y sus hijos terminen convirtiéndose en víctimas.

Desde luego, sabemos que hay muchos asuntos sobre los que habitualmente surgen diferencias de opinión y criterio por ejemplo: el dinero, las tareas del hogar o qué hacer en el tiempo libre, también hay desacuerdos sobre cuestiones más importantes para la familia, como las decisiones referentes a cuál es el colegio más adecuado para los niños o si pasarán las vacaciones con los abuelos, incluso, existe controversia sobre asuntos simples y cotidianos como qué hay para cenar o qué película ver en la televisión por la noche. Así, por cosas tan sencillas, pueden tornarse en pleitos en el matrimonio y en presencia de los hijos.

A veces, los padres no están de acuerdo y, aun así, logran conversar de una manera tranquila, y ambos se dan la oportunidad de escuchar y hablar; pero en otros casos discuten en serio si no coinciden en algo entonces se convierte una discusión que no es otra cosa que, una pelea entre palabras, en el mejor de los casos, ya que puede derivarse en golpes entre los progenitores.

Es fácil que los niños, cuando son pequeños, se asusten en estos casos. En la preadolescencia o la adolescencia las dificultades pueden ser aún mayores, ya que, escuchar o sentir a sus papás discutiendo en casa puede llegar a ser una situación realmente horrible para ellos y es normal que expresen tristeza, preocupación, estrés, enfado, coraje, incluso separarse o apartarse de los amigos y todo ello, también se refleja en lo académico y bajo rendimiento escolar.

En otro orden de ideas, como se señala en la infancia, la estabilidad familiar garantiza la estabilidad emocional, y no estamos hablando solo de la violencia desmedida o un núcleo familiar distante; en ocasiones, simplemente, los desacuerdos de pareja se resuelven gritando, insultándose mutuamente e hiriendo al otro. Estas actitudes que están más extendidas de lo que cabría imaginar, tienen una víctima silenciosa en todo el proceso: los hijos. La conflictividad entre padres puede influir negativamente en la adaptación social de los hijos tanto en términos de conducta como de estabilidad afectiva, dependiendo de la intensidad, frecuencia y exposición a estos acontecimientos.

Finalmente, en general, la presencia constante de discusiones entre los padres puede afectar negativamente el bienestar emocional y psicológico del niño, generando patrones de estrés, ansiedad y problemas de autoestima que podrían perdurar hasta la edad adulta. Todos los niños demuestran oposición de vez en cuando, particularmente cuando están cansados, hambrientos, con estrés o alterados, ellos pueden argumentar, contestar, desobedecer y desafiar a los padres, maestros y otros adultos, todo como consecuencia de sus vivencias en el entorno familiar.

Estimado lector, debemos reflexionar de cómo evitar que los menores vivan una vida de tribulaciones causadas en el hogar y que, en su momento, sean mujeres y hombres de bien para la sociedad y ellos mismos. Gracias por todo.

losdostraviesos1@gmail.com

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