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Lo que no merecemos

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Lo que no merecemos

La generosidad de los mexicanos no tiene límites, lo mismo que la tolerancia y, dijera una sabia mujer cargada de años y de experiencia: “por eso tamos como tamos, porque semos cómo semos”.

Iniciamos una nueva etapa sexenal, con una científica al frente como Presidente de la República Mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo (CSP), que con todo su nivel académico, en tanto mujer dedicada a la política, no deja de utilizar los recursos de los políticos a grado tal que, permitió desde un inicio en el que él ex Presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) decidiera, por su cercanía con ella, designarla como candidata a la presidencia de México, llamarla: “corcholata”.

Si sabemos dar lectura a ese adjetivo, que alcanzó para los otros candidatos, nos estaba hablando AMLO, del destape, por no decir claramente “dedazo”, término utilizado por décadas por el pueblo, pues los expresidentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) eso hacían sin consultarlo con su militancia, menos con los ciudadanos.

Fue toda una sorpresiva revelación el hecho de que, sería la primera mujer mexicana quien ocuparía tan honroso y alto cargo y por añadidura sería quien mandara al Ejército Mexicano en su calidad constitucional de, Comandante en Jefa del Ejercito; la ilusión tampoco tiene medida, porque sabido es que en éste nuestro Ejército, quien manda es la cofradía de Generales, pero también ellos actúan de manera política esa es la forma en la que se hace su voluntad y punto.

Las demostraciones de esto están a la vista; empezaríamos recordando como Claudia Sheinbaum Pardo cuando era Jefa del Gobierno de la ciudad de México, le dio el cargo de la seguridad a una persona ampliamente conocida por sus nexos con, Genaro García Luna y un Luis Palomino; otro evento que no deja lugar a duda de quien es quien manda realmente en nuestro País, es el sonado caso de la detención del ex secretario de la Defensa Nacional en E.U. el General Salvador Cienfuegos en octubre del 2022, acusándolo de tener nexos con el narcotráfico; sin duda los Generales del Ejército temblaron ante esta detención y se movilizaron rápidamente.

Para los mexicanos resultó inexplicable que en menos de 24 horas el ex Presidente AMLO solicitara al Presidente, Joe Biden de E.U. la liberación del General detenido; ¿Por qué, cuando y como lo ignoramos todos? Pero se suponía que era para que fuera juzgado aquí, en México, y nada se hizo.

De tal engaño no somos merecedores. Cómo no merecemos tener un Poder Judicial con una Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en la que impera la corrupción, el nepotismo, la enorme desigualdad en los salarios y prestaciones devengados, que por años se ha tolerado, tan largos como los juicios de cualquier índole que también resultan inexplicables que duren 5, 10 y hasta 20 años para emitir una decisión justa, pronta, expedita y gratuita; así como lo dice nuestra Constitución.

Lo que ocurre y ha venido ocurriendo por décadas en el Poder Legislativo, es similar a lo que ocurre en la SCJN; por principio sabido es que, tanto en la cámara de Diputados como la de Senadores, la han convertido en el escondite perfecto de Gobernadores, funcionarios de gobierno de alto rango, dirigentes sindicales, y de Partidos políticos, que han aprobado ellos mismos ¡hasta su reelección!

Para conservar el manto protector llamado “fuero constitucional”; es de preguntarnos porque inmiscuyen a nuestra Carta Magna para protegerse como delincuentes que son; ahí gritan se descalifican unos a otros, la oposición y la que no es oposición, los que son de derecha y los que son de izquierda y los ambidiestros; solo están de acuerdo y hay votación unánime, cuando de subirse el sueldo se trata y de tener más canonjías.

El poder Ejecutivo poco hay que decir, porque de todos es sabido que, hacen promesas que no cumplen, y hacen lo que les convenga y venga en gana y aquello de que: “el poder obnubila la razón, hace perder la visión y despierta la ambición” y eso esta más que comprobado.

Prevalece entre la gran mayoría de los ciudadanos el deseo de que: se escuche al pueblo, haya seguridad; igualdad; no es mucho, pero si mucho lo que se tendría que cambiar, empezando con quitar las concesiones a los millonarios y asumir el Estado su responsabilidad, pues justamente por ese cúmulo de concesiones es que en México prolifera la pobreza; pero ningún presidente se ha atrevido a eso; aquí, sí sabemos porque no lo hacen, porque el ejército y los oligarcas son los que tienen el poder.

Resumiendo, eso de: Demos = pueblo, Kratos = poder, es una ilusión óptica que nos hacen creer; justo como lo señalaba Platón en su Alegoría de las Cavernas hace muchísimos años; nos ocultan la realidad para tenernos en paz.

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