Guadalajara, Jalisco.– La jornada de hoy estuvo marcada por una serie de intensas emociones en la manifestación que tuvo lugar frente a Casa Jalisco. La protesta, organizada por grupos de familiares de personas desaparecidas, atrajo la atención de numerosos participantes, incluyendo a los seres queridos de Kevin Ulises Sánchez Rodríguez, un joven que se reportó desaparecido desde hace 9 días.
Los manifestantes, visiblemente angustiados y decididos, hicieron un llamado urgente a las autoridades para que se intensificaran las búsquedas. Sin embargo, al no recibir atención por parte de las autoridades locales, los grupos decidieron trasladarse al cruce de Avenida López Mateos y Manuel Acuña, donde cerraron las calles en un intento de llamar aún más la atención sobre su causa.
Poco después, un destacamento policial rodeó a los manifestantes, generando un ambiente de tensión. Los familiares de los desaparecidos expresaron su descontento, señalando que en lugar de recibir el apoyo y la atención que solicitaban por parte de las autoridades del gobierno de Enrique Alfaro, se encontraron con una presencia policial que los hizo sentir amenazados. “Nosotros solo queremos un seguimiento adecuado y respuestas por parte de las autoridades”, comentó uno de los padres.
En medio de la manifestación, se produjo un giro inesperado cuando se informó que Kevin Ulises Sánchez Rodríguez había sido encontrado con vida. La noticia generó un alivio momentáneo entre los familiares, quienes se apresuraron a buscar al joven, aunque hasta el momento se desconocen los detalles de su aparición.
A pesar de esta noticia positiva, la tensión en el sitio continuó aumentando. Los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía se intensificaron, y la situación escaló rápidamente, se volvió aún más caótica cuando algunos de los manifestantes en camisas rojas reaccionaron a la defensiva, según el hermano de Gustavo Rojo uno de los desaparecidos, “los policías mostraron un comportamiento prepotente, golpeando parejo a mujeres y hombres” según las palabras del manifestante, comentando que en el altercado, los policías se llevaron a su hermano Oswaldo Rojo y a su primo Jairo Jauregui arrestados.
El conflicto subraya la grave preocupación que el fenómeno de las desapariciones sigue generando en Jalisco y en todo el país. La búsqueda de justicia y respuestas continúa siendo un desafío crucial para los familiares afectados y para la sociedad en general.
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